Gabriel Montero, obispo de la diócesis de San Isidro de El General, desmarcó a la Iglesia católica de las asociaciones que "algunos" han hecho con algún candidato a la presidencia de la República.
En un comunicado emitido la mañana de este martes por la Conferencia Episcopal, fray Gabriel afirma que la cúpula del catolicismo no puede identificarse con ninguna agrupación política, y que eso se ha respetado en esta campaña electoral.
"Delante de una decisión tan importante como es el votar, la Iglesia católica no ha hecho, como lo piensan y lo afirman algunos, ningún acuerdo o compromiso con ninguno de los dos candidatos o sus partidos políticos", dice el pronunciamiento de Montero, emitido a título personal.
"Como lo han repetido con claridad las enseñanzas de la Iglesia, al menos desde el Vaticano II, ninguna ideología y ningún partido político logra expresar a perfección todo lo que implican los principios y las exigencias de la fe católica. La Iglesia no puede identificarse ni casarse con ningún partido político, y eso se aplica perfectamente al caso actual de Costa Rica", añadió.
El cura también rechazó que la Iglesia haya instruido a sus fieles cómo deben votar, o por quién no deben hacerlo. Añade que ambos candidatos presentan "posibilidades y esperanzas", así como "reservas y temores".
"La jerarquía católica, en la persona de sus obispos, no ha dicho que le esté moralmente prohibido a un católico votar por alguno de los dos candidatos, y mucho menos que deba votar por este o aquel", manifestó Montero.
El obispo llamó a apaciguar el pesimismo que, en su opinión, caracteriza a esta elección, y también a que no se exalte ni se condene a ninguno de los candidatos.
"En estos días también se oyen a menudo opiniones que tienden a canonizar a uno de los candidatos y a demonizar al otro, según las preferencias de los electores. Eso no es cosa normal en una democracia y en todo clima electoral; sin embargo, ni una ni otra actitud es saludable.
"Ninguno de los candidatos tiene todas las cualidades para ejercer un cargo tan exigente, y ninguno de ellos ofrece un programa de gobierno que satisfaga plenamente las exigencias de la verdad, la justicia, la paz y el amor, tal como lo cree y lo espera un cristiano".
Por otra parte, el obispo sostuvo que "un pueblo como el nuestro, cada día más informado y políticamente más consciente, estará vigilante acerca de cada una de las acciones y decisiones del futuro gobierno y demandará fidelidad a las promesas hechas".
"Nadie parece dispuesto hoy día a tolerar que salten por allí agendas escondidas, sacadas, por así decir, de la manga, como tampoco a cerrar un ojo ante improvisaciones irresponsables y ante charlatanerías cómodas que le cuestan demasiado sudor y sangre al pueblo de Costa Rica.
"Lejos de nosotros, los cristianos, debe quedar toda actitud de intolerancia o de violencia hacia quienes no piensan políticamente como nosotros y defienden posiciones religiosas y opciones de vida que moralmente no compartimos. Ningún tipo de discriminación o de marginación debe ser justificada y practicada en nombre de la religión y, por tanto, en el nombre de Dios. No vamos a solucionar nada con mutuas acusaciones, con desprecio y odio, que solo puede aumentar las tensiones que ya vive nuestro país en esta conyuntura actual".
El escrito del obispo de San Isidro cierra con una alerta a los fieles de que abstenerse de votar el 1.° de abril sería "irresponsabilidsd, cobardía y traición a los mejores intereses de la patria".