El expresidente de la República Óscar Arias acudió, la mañana de este miércoles, a la Fiscalía Adjunta de Género, a una indagatoria en relación con dos denuncias de violación y abuso sexual que interpusieron dos mujeres en su contra, la semana anterior.
El premio Nobel de la Paz 1987 permaneció en dicho recinto del Ministerio Público por espacio de una hora, de 7:30 a. m. a 8:30 a. m. A su salida, tuvo resguardo por parte de un oficial del Poder Judicial.
El citatorio responde a una denuncia presentada por parte de la médica y activista Alexandra Arce von Herold, quien lo denunció por violación, y otra de Jazmín Morales, Miss Costa Rica 1994, quien lo hizo por abuso sexual.
Al salir de la indagatoria, el expresidente se negó a hablar ante la prensa sobre las causas en su contra y pidió comprensión. Las únicas palabras que expresó fueron para argumentar que no hablaría al respecto por recomendación de su abogado, Érick Ramos.
“Ustedes saben que durante los últimos 50 años siempre he contestado preguntas sobre cualquier tema y he tenido siempre una relación muy cordial con los periodistas, pero en esta oportunidad, mi abogado defensor me ha pedido que lo más conveniente es, en vista de que están estos dos casos en la Fiscalía, que no me refiera a ellos. Así es que les pido que tengan esa comprensión”, comentó el expresidente.
Arias tampoco se refirió a las denuncias públicas sobre supuestos abusos sexuales que no han sido judicializadas, así como tampoco al efecto político que tendrían estas denuncias en su contra.
El Ministerio Público confirmó a La Nación que, tras la indagatoria, la Fiscalía Adjunta de Género no solicitó medidas cautelares en su contra y que el proceso de investigación continúa.
Para esta audiencia, la defensa del exmandatario había solicitado a la Fiscalía consideraciones especiales por tratarse de un adulto mayor con afectaciones de salud, según confirmó el Ministerio Público.
En específico, Arias solicitó dar su declaración en las oficinas de la Plataforma Integrada de Servicios de Atención a Víctimas de Violencia (PISAV) de Pavas, pero que en caso de no ser allí, le permitieran ingresar a los Tribunales de San José por el sótano y que fuera acompañado dentro de los pasillos del edificio.
Estas solicitudes le fueron negadas.
Mientras se retiraba del sitio, Arias se topó con Morales en el bulevar del Primer Circuito del Poder Judicial, en San José. Aunque no se encontraron de frente, Arias y sus abogados cambiaron de dirección para evitar precisamente algún acercamiento. Ella acudió a la Fiscalía a ampliar detalles de su denuncia.
La exreina de belleza se presentó a ese despacho judicial a aportar más detalles sobre la querella que interpuso contra el exmandatario, detalló su abogado, Arcelio Hernández.
El objetivo de la visita al ente acusador del Estado fue ampliar, con elementos técnicos y nuevas pruebas, la causa penal, pues cuando Morales interpuso la denuncia no estaba asesorada por un profesional en Derecho, amplió el representante legal.
Cadena de denuncias
Desde el 5 de febrero, cuando el Semanario Universidad publicó que Alexandra Arce von Herold había denunciado penalmente a Arias un día antes, el 4 de febrero, ante la Fiscalía Adjunta de Género, varias mujeres hicieron lo mismo pero solo Morales acudió a los tribunales.
La médica demandó al expresidente por haberla besado, tocado los senos e introducido los dedos en la vagina sin el consentimiento de ella. Los hechos habrían ocurrido en el 2014, cuando la activista tenía 30 años.
La segunda acusación penal la presentó Jazmín Morales, quien dijo, también, que el expresidente le tocó los senos y la besó a la fuerza, durante un encuentro en la casa del Premio Nobel, en Rohrmoser, en el 2015.
Sin que medie una denuncia penal, otras cuatro mujeres han hecho públicos supuestos actos de hostigamiento del exmandatario.
El testimonio más reciente es de Carina A. Black, de 52 años, científica política de la Universidad de Nevada, en Renolo.
En su narración, publicada este domingo por el diario estadounidense The New York Times, la mujer comentó que Arias habría intentado besarla en 1998, cuando el político visitó esa casa de enseñanza superior como expositor.
Además, la periodista costarricense Nono Antillón contó que el expresidente había abusado sexualmente de ella cuando laboró con él, hace 35 años.
Por otra parte, el The Washington Post publicó la denuncia de la también comunicadora Emma Daly, quien contó cómo Arias le habría tocado los senos en 1990.
Las denuncias públicas incluyen a la periodista de revista Perfil, Mónica Morales, quien narró su experiencia en una entrevista realizada al mandatario en el 2013, en la que el expresidente le sugirió sentarse en sus piernas.