El expresidente de la República, Óscar Arias (1986-1990 y 2006-2010), lamentó que los responsables y dirigentes que protagonizaron la derrota del Partido Liberación Nacional (PLN) en la última elección no renunciaran a sus cargos.
Arias recordó sus advertencias sobre la inviabilidad de la candidatura de José María Figueres en las elecciones presidenciales 2022, así como la posible “desaparición” del PLN, en caso de obtener una tercera derrota electoral consecutiva.
Esa reflexión la hizo luego de la renuncia de la expresidenta de la República, Laura Chinchilla (2010-2014) al PLN por considerar que el partido ya no es una trinchera apta para desarrollar sus luchas.
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“El resultado de la elección del 3 de abril de este año no fue ninguna sorpresa para mí, ya que con mucha antelación le había manifestado públicamente a nuestro candidato, José María Figueres, que él no tenía posibilidad alguna de triunfar, y que una tercera derrota consecutiva de nuestro partido podría conllevar a su desaparición.
“En su oportunidad, la prensa nacional divulgó mi triste pronóstico. Pasada la elección, las bases liberacionistas esperábamos una evaluación crítica sobre la campaña, la cual nunca se dio. También esperábamos que los dirigentes actuales y de campaña asumieran su responsabilidad en la derrota y pusieran su renuncia, como se estila en los partidos políticos de las democracias más maduras y consolidadas del mundo. Esto tampoco se dio.
“Luego de la derrota, un proceso de introspección y de renovación era indispensable para la continuidad del partido, y es precisamente la ausencia de rendición de cuentas lo que tiene a Liberación Nacional sumido en una profunda crisis”, manifestó Arias, luego de ser consultado por La Nación.
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El pasado 11 de junio, semanas después de la segunda ronda electoral que perdió Figueres frente a Rodrigo Chaves, el Directorio Político de la agrupación se reunió para hacer un análisis del proceso electoral.
José María Figueres, presente allí, y su equipo resaltaron los aciertos de la campaña. Antonio Álvarez Desanti, excandidato presidencial del 2018, señaló que “no había mejor candidato que Figueres”.
Chinchilla, en cambio, sostuvo este jueves que las derrotas se expusieron como si fuesen victorias y que el partido siguió como si nada hubiese pasado, después de su tercera derrota consecutiva.
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Posterior a esa discusión, la agrupación se dirigía a realizar un proceso de diálogo con las bases liberacionistas regionales.
Sin embargo, ese proceso quedó varado ante otras discusiones como la negativa del secretario general, Gustavo Viales, de atender un llamado a renunciar a su cargo mientras se aclara por qué visitó el condominio donde un presunto narcotraficante fue detenido en el 2021.
Por instancia de Chinchilla, la agrupación discutiría la destitución de Viales, pero luego el Directorio Político Nacional canceló la asamblea nacional en que el tema se sometería a votación.
Buscar nuevos liderazgos
Óscar Arias agregó que es necesario para la agrupación que “mucho dirigente” se aparte para dar espacio a nuevas generaciones.
“La búsqueda de nuevos liderazgos es una de las principales obligaciones que tenemos quienes tuvimos la oportunidad de servirle a Costa Rica desde diferentes cargos políticos. Es esa la razón por la cual toda mi vida he intentado impulsar la carrera política de personas que considero valiosas tanto ética como intelectualmente.
“Para que esto sea posible es indispensable que mucho dirigente de Liberación se aparte para darle espacio a nuevas generaciones de costarricenses, a fin de que continúen con la obra liberacionista bajo la guía de los principios socialdemócratas que nos inspiran”, señaló.
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