El diputado Otto Guevara, del Movimiento Libertario, afirmó este lunes, en el plenario del Congreso, que presentará denuncias contra la Fiscalía General de la República y el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) por haber retenido y allanado su vehículo en la calle, “sin ningún tipo de orden”, en medio del caso sobre el cemento chino.
El legislador hizo esa declaración durante una intervención en el salón del pleno legislativo, en la que aseguró que las únicas gestiones que hizo en favor de la importación de cemento fueron tres cartas enviadas al entonces ministro de Economía, Welmer Ramos, para que se hicieran cambios al reglamento técnico de importación de cemento hidráulico.
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“Esas tres cartas (al Ministerio de Economía) motivaron una denuncia anónima por tráfico de influencias, en junio del 2015, que culminó la semana pasada con allanamiento en mi oficina, en mi casa y, además, que me detuvieran sin orden, sin ningún tipo de orden, en la calle, que hicieran allanamiento en mi vehículo sin que tuvieran orden de allanamiento y me tuvieran detenido durante una hora”, comentó Guevara durante la sesión legislativa.
Así se refirió a los hechos del 29 de noviembre, cuando la fiscala general, Emilia Navas, allanó tanto la oficina del diputado como su casa en Escazú. Ese día, además, el OIJ bajó de su vehículo al legislador, mientras transitaba por una calle de su cantón, para custodiar el carro como evidencia.
La Fiscalía sostuvo que la acción procuraba asegurar una revisión del auto, pero Guevara sostiene que estuvo detenido sin una orden judicial. Él se retiró del sitio en taxi.
Por otra parte, el candidato presidencial libertario insistió en que no puede existir tráfico de influencias por las cartas que envió al MEIC por el tema del cemento.
Alegó que una de esas cartas también la firmaron los diputado Danny Hayling, del Partido Liberación Nacional (PLN); Franklin Corella, del Partido Acción Ciudadana (PAC); Luis Vásquez, del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), y Abelino Esquivel, de Renovación Costarricense.
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“Aquí tengo el cuerpo del delito de tráfico de influencias en contra mía. Lo quiero compartir con ustedes, una carta enviada, es una carta, cuatro párrafos, enviada al ministro de Economía, Welmer Ramos, con fecha 8 de diciembre del 2014”, dijo Guevara sobre la primera de las cartas.
De acuerdo con Guevara Guth, también candidato presidencial libertario, “promover la competencia para beneficiar a los consumidores no se puede considerar nunca tráfico de influencias”, por lo que insistió en que “oportunamente” va a presentar las denuncias contra lo que considera atropellos de parte de la Fiscalía General y el OIJ.
En su comparecencia ante los diputados de la Comisión Especial Investigadora de los Créditos Bancarios, el candidato libertario había dicho que hizo dichas gestiones porque creía en la apertura del mercado del cemento en el país, pero también confirmó que él es amigo de Juan Carlos Bolaños.
La fiscal general, Emilia Navas, hizo los allanamientos en las casas y oficinas de Guevara, del diputado independiente Víctor Morales Zapata y del exviceministro de Hacienda Fernando Rodríguez, el 29 de noviembre.
Sus diligencias tienen que ver con dos causas, una en contra de los diputados por supuesto tráfico de influencias, en beneficio del empresario importador de cemento chino, Juan Carlos Bolaños; y la otra en contra de Rodríguez, a quien se le señala por haber presionado a un subalterno, el entonces director general de Aduanas, Benito Coghi, para solucionar quejas del mismo empresario.
En el reclamo público hecho por el libertario, alega que las cartas tenían el objetivo de solicitar que se eliminaran dos disposiciones del reglamento técnico sobre cemento hidráulico, relacionadas con el empaque y comercialización del cemento importado.
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“Esas disposiciones indican que el cemento debe ser comercializado en sacos de 50 kilogramos dentro de los 45 días después de la fecha de empaque. Esas dos disposiciones hacen prácticamente imposible la importación de cemento a precios competitivos”, dijo Guevara en el plenario, cuando leyó las cartas que le envió a Ramos hace tres años.
El legislador libertario añadió que, si bien el cemento es sensible a la humedad, si se mantiene seco, puede retener su calidad por muchos años y manifestó que, de eliminarse las disposiciones, el precio del cemento bajaría sustancialmente.