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Otto Guevara está en la picota por los allanamientos que ordenó en su contra la Fiscalía General de la República por sus nexos con el empresario importador de cemento chino, Juan Carlos Bolaños, acusado por 4 presuntos delitos y en prisión preventiva.
Sin embargo, pese a su notoria relación de amistad con el cuestionado importador y a los cuestionamientos que generan las acciones de la Fiscalía en su contra, el político, cinco veces candidato presidencial, confía en convencer al electorado de que es la mejor opción para gobernar Costa Rica a partir del mediodía del 8 de mayo próximo.
Guevara ofreció una entrevista a La Nación, el miércoles pasado, mientras la fiscala general, Emilia Navas, recorría los pasillos de su casa en busca de evidencias que probaran que incurrió en tráfico de influencias para favorecer a Bolaños, su amigo desde el 2011. Lea sus respuestas en las siguientes líneas.
--¿Cómo piensa explicar durante la campaña política sus vínculos con el caso del cemento chino?
--Personas de nuestro partido van a promover por todo lado la conferencia de prensa (que brindó el candidato el miércoles pasado, después de sufrir los allanamientos ordenados por la Fiscalía). Vamos a invitar a la gente a que observe la conferencia para que se informe. Es una verdad de perogrullo que en diferentes entrevistas y debates, este tema (del cemento chino) va a salir más y eso me dará oportunidad en cada una de esas participaciones de enfatizar lo que nosotros siempre hemos impulsado, que somos el único partido que promueve consistentemente la competencia en todas las actividades económicas.
”Si nosotros tenemos que apechugar con este tipo de denuncias de la gente que está tratando de ver de qué forma impide que se abran mercados monopolizados no tengo problema. No lo tengo en reunirme con personas que quieren hacer algún tipo de gestión ante el Estado y que ahora, producto de este caso, se les dificulte llegar hasta un ministro para decirle que hay mandos medios que está parado en la escoba. Si yo aspiro a ser presidente es porque quiero eliminar un montón de trabas”.
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--¿Y piensa que será fácil convencer al electorado de que vote por usted, pese a sus nexos con este caso de presunta corrupción?
--Esa vocación mía de dar la cara siempre, de hacer conferencias de prensa, de estar convencido de que lo que estoy haciendo es lo correcto, eso va a ser valorado por los electores en esta recta final de la campaña frente a lo que puede representar el salto al vacío de Juan Diego Castro, y la timidez, lo pusilánimes en relación con decisiones que hay que tomar de parte de Antonio Álvarez, Rodolfo Piza y Rodolfo Hernández. El único de los candidatos que tiene una determinación de qué es lo que hay que hacer en Costa Rica para que se dé esta transformación e impulsar políticas públicas que beneficien a las familias soy yo.
--El país está indignado a raíz de las revelaciones sobre el caso del cemento chino ¿No teme salir linchado?
--Estoy muy claro en que tengo muchos detractores, no soy un billete de ¢50.000 para caerle bien a todo el mundo, además, las luchas que yo he dado a lo largo de mi vida, me han ido comprando enemigos. Usted les pregunta qué opinan sobre mí y un 95% me quiere linchar, usted le pregunta a los choferes y todos le dirán que quieren a Otto presidente. Usted le pregunta a cierta gente de los sindicatos del sector público y ellos diay, si pueden me linchan. Mientras que si usted le pregunta a una gran cantidad de ciudadanos que están convencidos de que hay que poner orden en el sector público le contestarán que Otto es la persona que tiene mayor determinación en ese sentido. Yo no solo hablo, sino que actúo.
--Pero don Otto, en este caso del cemento chino hay fuertes indicios de corrupción ¿cómo piensa librarse usted?
--Estamos de acuerdo, a tal punto que este tema, en cualquier encuesta de hace seis meses, no aparecía como un tema relevante en la campaña política (…). Este va a ser un tema de campaña, el candidato Juan Diego Castro está con un discurso de ruptura total con la institucionalidad democrática de nuestro país tratando de conectar con la indignación de muchos costarricenses sobre temas como que los problemas no se resuelven y esa percepción de la ciudadanía de que hay una gran corrupción en la función pública. Entonces, él hoy está alimentándose de ese sentimiento y poniéndole más combustible a la hoguera, con un discurso incendiario, peligroso, que lo que hace es confrontar aún más a la sociedad y nada bueno nos augura si un discurso como ese sigue creciendo en apoyo y por eso es que yo confío en que en estos dos meses que quedan para las elecciones, luego de escuchar mis explicaciones, confiamos en que las personas vayan cambiando su percepción equivocada, vayan suavizando su prejuicios, y empiecen a considerar a Otto Guevara como opción para gobernar Costa Rica de una forma sensata, pero, al mismo tiempo, determinada para tomar las decisiones que se requieren.
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--¿Qué tanto juega en su contra su reconocida amistad con el empresario importador de cemento, Juan Carlos Bolaños, hoy detenido por cuatro presuntos delitos? ¿Cómo va a contrarrestar eso?
--Somos amigos desde el 2011. Pero también todos mis amigos que están en mis círculos cercanos saben que yo soy una persona que defiende la libertad con responsabilidad, el libre albedrío, y cada quien debe asumir la responsabilidad por sus actos. Y en eso, me han escuchado decir una y mil veces que cada palo debe aguantar su vela. Si esta persona, Juan Carlos Bolaños, hizo algo indebido, él tendrá que asumir la responsabilidad de sus actos. Eso está en el ámbito del Ministerio Público. Él tendrá que responder por eso.
”Cuando yo conocí a Juan Carlos él no tenía un solo cuestionamiento y durante todos los años que tuvimos una relación de familia, nunca hubo un solo cuestionamiento en contra de él. Eso le puede pasar a cualquier amigo mío, si en algún momento está involucrado en algo, voy a decir exactamente lo mismo, no voy a negar la amistad pero usted debe hacerse responsable de sus actos y que le demuestren su culpabilidad y que se defienda en ese proceso y asumir la responsabilidad que le vayan a señalar si luego de ese debido le encuentra algo ilícito. No por eso deja de ser amigo, aunque obviamente la amistad se va diluyendo. Hace meses yo no interactúo con su familia. Eso es natural en este tipo de circunstancias”.
--Si hasta el presidente Luis Guillermo Solís reconoció que el caso del cemento chino ha golpeado la imagen de su gobierno ¿Por qué usted no saca la misma conclusión en su caso?
--En el caso del presidente es claro. Es un presidente que por un lado dice que promueve la competencia en el caso del cemento, pero cierra el mercado del aguacate, no mueve un dedo para abrir el monopolio de Recope, garrotea a la gente que trabaja en UBER, está en contra de abrir a la competencia la generación eléctrica, es un presidente que no cree en la competencia, solo en el caso del cemento. Eso, obviamente, la ciudadanía lo ve y ve a alguien inconsistente que genera dudas en relación a cuál fue su interés en ese caso en particular. Sobre el crédito por $30 millones que giró el Banco de Costa Rica para el cemento, él nombra a los directivos del Banco, de alguna manera nombra al gerente general de esa entidad. De alguna manera tiene formas de influir en el Banco, yo no. No tengo nada que ver con eso.
”En mi caso, esta es más bien una oportunidad para potenciar nuestro mensaje, el de un candidato presidencial totalmente comprometido con la competencia para todas las actividades económicas, lo cual es consistente con su discurso y que está dispuesto a que le denuncien lo que quieran con tal de mantener esa convicción de que la competencia favorece a las familias”.
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--¿No llega usted tocado en lo ético a la recta final de esta campaña?
--Mis detractores, que son muchos, van a utilizar eso para justificar adicionalmente a otras razones, sus motivos para no votar por mí, las personas que en Costa Rica han seguido la trayectoria del Movimiento Libertario, y que están convencidas de que la competencia es lo que más nos conviene, buscan un presidente consistente y valiente, pero además responsable y estudioso de los problemas del país y que tiene elaboradas soluciones que tiene plasmadas en proyectos de ley presentados en la corriente legislativa. Lo digo para hacer una diferencia muy fuerte con Juan Diego Castro, que no tiene nada de eso y que es un bravucón que, con esas actitudes, pretende que la gente vote por él, pero que no tiene la menor idea de qué diablos es lo que hay que hacer para mejorar la condición de vida de las familias. Estoy seguro de que conforme se acerque el 4 de febrero, el costarricense se va a volver más reflexivo y buscará una opción que le garantice cambios y estabilidad y para eso hay que tener agallas y saber qué es lo que hay que hacer y yo reúno esas características. A mí no me asustan las denuncias.”Sé que como presidente voy a coleccionar denuncias pues voy a tomar decisiones. Yo no estoy metido en política para que cuelguen una foto mía al óleo en el Salón de Expresidentes de la Asamblea Legislativa. Quiero ser presidente para hacer cambios en Costa Rica desde el día uno”.
--¿No es importante el tema ético, entonces?
--Siempre es importante, pero lo que digo es que hay un grupo que nunca va a votar por mí y va a señalarme, independientemente de esto (el caso del cemento) como un corrupto, como los taxistas, pero hay un sector de la población que ve lo que yo he hecho, más bien, como una defensa moral y ética del trabajo, del emprendimiento, del derecho a la libertad de escoger, y me ven como una persona transparente y ética, pero dentro del concepto amplio de ética que inclusive es consistencia entre pensamiento y acción en relación a qué es lo que se quiere. Yo espero que ese segmento vaya creciendo de aquí al 4 de febrero. Tampoco me engaño, sé que hoy ese segmento es minoritario.
--¿Los allanamientos que le practica la Fiscalía fueron puro espectáculo?--No quisiera calificar eso. La Fiscalía está tratando de ayudar a recuperar la imagen del Poder Judicial y espero que actúe en la gran cantidad de casos de denuncias contra Liberación Nacional que durante muchos años estuvieron archivados, engavetados sin que se movieran a pesar de que hay todo tipo de pruebas de los ilícitos cometidos, sin embargo, una Fiscalía complaciente con ese partido le permitió no sufrir ninguna afectación en la campaña pasada e iban de igual manera hacia la actual campaña, cuando hay centenas de personas implicadas en actos aparentemente delictivos que casi prescriben. Esperaría que la Fiscalía reviva esos casos y que efectivamente nos brinde a los costarricenses esa seguridad de que el Poder Judicial actúa y que lo hace parejo para todo lado y que hace investigaciones serias.
--Pide usted que la Fiscalía nivele el terreno para todos los partidos…
--No, me alegro de que haga todas estas pesquisas (en su caso) tan rápido, desde que la fiscala general, Emilia Navas, asumió y ojalá pueda mover el expediente rápidamente y que llegue a concluir de que no hay manera en el mundo de que a mí se me pueda achacar un tráfico de influencias, porque yo no le doblé el brazo a ningún funcionario público para hacer algo indebido y nunca lo haría, mucho menos al presidente de la República y al ministro de Economía. Jamás haría algo así para beneficio propio o de un tercero. Lo que he hecho es en beneficio para toda la sociedad.
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--Su partido viene arrastrando deudas de campañas pasadas, son cuantiosas ¿Le impedirá esa circunstancia echar a andar una campaña agresiva para limpiar su imagen?
--Habíamos descartado una inversión grande para hacer una campaña fuerte, nosotros vamos a hacer una campaña de mes y medio y el Comité Ejecutivo está en conversaciones con algunos actores para conformar un fideicomiso y tener una cantidad de dinero que nos permita hacer una campaña lo suficientemente vistosa para llegar a una segunda ronda. Tenemos la firme convicción de que tenemos un chance de llegar a segunda ronda en la que, dependiendo de quién sea el contendor, podríamos nosotros ganar la elección.
“Faltan muchas cosas en esta campaña, por ejemplo, qué tal si la Fiscalía decide acusar a Liberación Nacional por el caso de las 81 tesorerías cantonales y presentar una denuncia formal contra todos los dirigentes en todos los cantones. Bueno, eso cambia, mueve la dinámica de la campaña en su recta final. Acordémonos que a dos meses de las elecciones pasadas Luis Guillermo Solís andaba en un 4,4% de apoyo, casi en el margen de error de cualquier encuesta y no tenía recursos y así llegó a ser presidente. Entonces, nosotros todavía guardamos la esperanza de obtener recursos para hacer campaña concentrada en el mes de enero y esperando que producto que entrevistas, transmisiones en vivo, debates, y de los spots en redes sociales y televisión, logremos sacar un 15 o 20% de los votos que necesitamos para ir a una segunda ronda”.
