Ottón Solís puja por que la votación del levantamiento de la inmunidad de Celso Gamboa se haga de forma privada, para evitar que el magistrado penal encuentre una puerta para traerse abajo la decisión que tomen este miércoles los diputados.
Durante la sesión del plenario de esta tarde, los congresistas continuarán la discusión sobre el caso que dejaron inconcluso ayer, y luego conocerán una moción que respaldan ocho diputados para que la votación sea nominal, es decir, pública.
No obstante, tal iniciativa chocó anoche con la oposición de un grupo de legisladores que consideran que hacer la votación pública podría viciar el resultado.
Solís, diputado del PAC, explicó que de hacerse pública la votación, Gamboa podría acudir a la Sala Constitucional con el argumento de que el trámite irrespetó el reglamento legislativo, específicamente los artículos 101 y 104.
El primero establece que "deberán resolverse en votación secreta, solo los casos de acusaciones y suspensiones de funcionarios, votos de censura, compatibilidad del cargo de diputado con otras funciones y la concesión de honores".
En tanto, el segundo indica que, cuando se trate de una votación secreta, "no se admitirá ninguna moción para que se vote en forma ordinaria o nominal; tampoco se admitirá ninguna solicitud para que se exprese o se consigne en el acta la forma en que votó el diputado".
La votación sobre el levantamiento del fuero de protección de Gamboa se realiza por solicitud de la Corte Suprema de Justicia, para que el magistrado enfrente la acusación formal que presentó en su contra el Ministerio Público, por el presunto delito de tráfico de influencias.
De acuerdo con Solís, tal situación se trata de una clara aplicación del artículo 101 del Reglamento Legislativo, por lo que considera que la votación debe ser secreta y que no procede ni siquiera conocer una moción para cambiar esa modalidad.
"A mí me parece que, inadvertidamente, algunos diputados podrían, al promover que sea nominal, estarle ayudando a Celso a ir a la Sala IV de manera inmediata a decir que se violaron las normas que establece el mismo Reglamento Legislativo. Inadvertidamente, no sé si algunos intencionalmente, y entonces yo prefiero que se siga el procedimiento de la votación secreta", señaló Solís.
La misma tesis externaron el martes por la noche los diputados Óscar López, del Partido Accesibilidad sin Exclusión (PASE), y Jorge Rodríguez, del PUSC. La apoyó, además, Luis Vásquez, también de la Unidad.
A favor de que la votación se haga pública se manifestaron el frenteamplista Edgardo Araya y el socialcristiano Rafael Ortiz.
Polémica por precedente
Gonzalo Ramírez, presidente legislativo, dijo a La Nación la mañana de este miércoles que la moción será sometida a discusión este miércoles, en cuanto terminen de hablar todos los diputados que pidieron hacer uso de la palabra.
Según Ramírez, la propuesta la firman casi todos los jefes de fracción, excepto dos, aunque no precisó cuáles.
El jerarca del Congreso argumentó que el principio de transparencia establece que los legisladores deben mostrar su voto, y que tal precedente se fijó en julio del 2014, cuando el plenario votó nominalmente para destituir al exmagistrado Óscar González.
"Eso ya se abordó en la ocasión en que, en el 2014, nosotros votamos de forma pública o nominal la destitución del magistrado Óscar González, entendiéndose que el derecho parlamentario es un derecho muy rico, donde no solamente nos regimos por el reglamento sino también por la jurisprudencia. Hay una jurisprudencia que dice que hay un principio de transparencia que dice que nosotros tenemos que mostrar a la hora de votar, y por el principio de transparencia es que yo estoy presentando la moción. Osea, voy a presentar la moción y la voy a someter a votación", dijo Ramírez.
Ramírez criticó que, en el caso de Gamboa, haya diputados que insistan en que la votación sea secreta, cuando en el 2014 ninguno se opuso a que se hiciera nominal.
No obstante, en opinión de Solís, las circunstancias políticas de este caso son muy distintas y hay mayor riesgo de que Gamboa encuentre elementos para ir hasta la Sala IV.
"Eso fue una irregularidad, pero para mí políticamente no era significativa porque nadie quería votar secretamente, era un caso por acoso sexual entonces no había posibilidades de nada. Secreta o pública, no había problemas. Pero ahora sí hay, porque sí es controversial, porque hay diputados que quieren votar en contra", dijo Solís.
El legislador del partido oficialista reconoció que hacer la votación secreta implica que los legisladores podrían sentir menos presión para levantar la inmunidad y terminen votando en contra.
"Sé que claro, esto pone en peligro el levantamiento de la inmunidad, lo cual me parece un serio error, pero me parece menos grave ese error que el otro error. ¿Y por qué eso es factible? Porque hay diputados que hacen una cosa cuando es secreta y otra cosa cuando es pública, porque le tienen miedo a la prensa y si es nominal votarían para levantar la inmunidad, y si es secreta votarían en contra. Por eso el valor de lo nominal, por eso es que hay un costo en que sea secreta, pero yo prefiero este costo al otro de que la sala IV le dé la razón a Celso en sede judicial, y eso le fortalecería sus argumentos de que se han violado derechos en toda parte", manifestó Solís.
Ramírez indicó que no pedirá el criterio de Servicios Técnicos de la Asamblea, pues considera que basta con la votación de la moción.