La fracción parlamentaria del Partido Acción Ciudadana (PAC) se quebró a la hora de votar un proyecto de ley que pretende donarle ¢162 millones de la Junta de Protección Social (JPS) a la asociación católica Obras del Espíritu Santo, del sacerdote Sergio Valverde.
La iniciativa fue aprobada este martes en el plenario, con el voto de 33 legisladores, luego de fuertes críticas de las oficialistas Paola Vega Rodríguez, Carolina Hidalgo Herrera y Laura Guido Pérez, así como del frenteamplista José María Villalta.
De los siete oficialistas presentes al momento de la votación, cuatro votaron en contra: Vega, Hidalgo y Guido, más el jefe de fracción, Enrique Sánchez. Mientras, Víctor Morales, Welmer Ramos y Luis Ramón Carranza votaron a favor del plan.
También estuvieron en contra los votos de Villalta y la liberacionista Yorleny León.
El plan toma ¢162 millones los recursos que tiene acumulados la Junta de Protección Social a favor del ente público no estatal Casa Hogar Tía Tere y se los traslada a dicha asociación católica de atención de menores.
Sin embargo, tanto Paola Vega como Villalta reclamaron que se le entreguen dichos recursos a una sola organización, cuando se le podrían haber repartido a varias entidades diferentes.
La propuesta dice que, para girarle el dinero, la asociación debe estar al día con las obligaciones obrero patronales ante la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y entregar un plan detallado de ejecución a la JPS.
No obstante, Vega alegó en el plenario que la donación de ese dinero a la obra del sacerdote se hace “sin control ni condición alguna”, salvo por las que propusieron, sin éxito alguno, ella y Villalta.
“Es curioso cómo el rigor técnico con fondos públicos que piden los diputados siempre tiene excepciones como esta. Pese a señalamientos múltiples, ha sido imposible justificar por qué una organización sí y las otras no”, dijo la oficialista.
Vega también dijo que en momentos de escasez fiscal y de deterioro de las finanzas públicas es necesario “ser el doble de acuciosos con un regalo como un cheque en blanco”.
“Hay que evidenciar si existe una necesidad real, garantías del manejo de los fondos y cumplimiento, según las disposiciones de la Contraloría General, si merecen estos fondos”, añadió.
La legisladora dijo que el proyecto no cuenta con sustento técnico que pruebe por qué se selecciona a la asociación Obras del Espíritu Santo para recibir ese dinero y no otras.
En el plenario legislativo, ninguno de los impulsores de la donación defendió la iniciativa, pues tenía amplio consenso entre Liberación Nacional, la Unidad Social Cristiana, Restauración Nacional, el bloque independiente Nueva República y los partidos minoritarios.
En redes sociales, el socialcristiano Pablo Abarca, uno de los promotores de la iniciativa, aseguró que la asociación que recibirá la donación “ha demostrado ser más eficiente que muchas instituciones públicas”.
También dijo Abarca que esa asociación “llega a todo el país sin burocracia y multiplicando exponencialmente los recursos”.
La diputada Vega aseguró que buscará el apoyo necesario para poner el proyecto a consulta de la Sala Constitucional, para que sea esta la que determine si la iniciativa resulta acorde con la Constitución Política o no.