Costa Rica logró este jueves una donación por $20 millones en el contexto de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático COP26, realizada en Reino Unido, por los aportes que hacen los bosques nacionales en la lucha contra la crisis climática y los esfuerzos del país contra la deforestación.
Un acuerdo por $10 millones está incorporado en la carta de intenciones suscrita hoy bajo el marco de la Coalición LEAF, lanzada apenas en abril, y cuyo objetivo movilizar al menos $1 billón en financiamiento, iniciando con lo que se espera convertir en uno de los mayores esfuerzos público-privados para proteger los bosques tropicales, en beneficio de millones de personas que dependen de ellos, así como para apoyar el desarrollo sostenible.
LEAF fue creada por Estados Unidos, Reino Unido, Noruega y 19 empresas privadas para apoyar a países tropicales con bosques. La carta la firmó la ministra de Ambiente y Energía, Andrea Meza Murillo, acompañada por el presidente Carlos Alvarado Quesada, en el último día de su participación en la Cumbre Climática COP26.
Los otros $10 millones resultan de un acuerdo bilateral entre Noruega y Costa Rica establecido este mismo jueves, pero que se firmará la próxima semana. Este se centra en cooperación por esfuerzos del sector forestal de Costa Rica del 2017 al 2021.
El dinero, explicó el presidente Alvarado en sus redes sociales, representa una gran noticia, pues los fondos fortalecerán el Programa de Pagos por Servicios Ambientales (PSA) del Fondo de Financiamiento Forestal (Fonafifo).
Ese programa resultó ganador, el pasado 17 de octubre, en la primera edición del Premio Earthshot, un galardón mundial que reconoce esfuerzos por la preservación del ambiente. Es otorgado por el príncipe William de Inglaterra y la Royal Foundation.
El PSA remunera a propietarios de bosques a cambio de protegerlos con distintos esquemas de preservación.Comenzó en 1997 con el Fondo Nacional de Financiamiento Forestal (Fonafifo) del Ministerio de Ambiente y Energía (Minae), a fin de resguardar un alto porcentaje de la biodiversidad en Áreas Silvestres Protegidas (ASP).
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Desembolsos
El dinero procedente de LEAF, confirmó Casa Presidencial, no entrará al país en tanto no se haya verificado bajo el estándar del Architecture for REDD+ Transactions (ART). Con esto, la Coalición LEAF se asegura que las reducciones que Costa Rica reporte realmente ocurrieron.
Antes de que el dinero llegue, el desempeño del país será también auditado con el estándar ART. Esa auditoría ocurrirá en los primeros meses del 2022 y terminará en junio, tras lo cual el dinero entraría a Fonafifo entre junio y julio del 2022.
Como parte de este proceso, el convenio con LEAF implica un compromiso de pagar a Costa Rica $10 por tonelada, por hasta un millón de toneladas que los bosques costarricenses vayan a reducir en el período 2022-2026, para un total de $10 millones.
Otras ayudas
Los anuncios de este jueves se unen a otras donaciones recientes de corte ambiental para Costa Rica, las que ascendían ya a $114 millones.
En noviembre del 2020, Costa Rica se convirtió en el primer país centroamericano en recibir fondos no reembolsables por sus exitosos resultados en materia climática por haber reducido las emisiones de gases de efecto invernadero vinculadas a revertir la deforestación en el país.
En esa oportunidad, el dinero lo puso el Fondo Verde del Clima (GCF, por sus siglas en inglés) que aprobó $54,1 millones no reembolsables bajo la modalidad de “pago por resultados”, en el marco del financiamiento de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (Cmnucc).
Posteriormente, en diciembre del año pasado, el Banco Mundial suscribió con el Gobierno un acuerdo para girar al país $60 millones por cinco años como premio por la protección forestal y reducción de emisiones que realizan miles de familias, comunidades y entidades públicas dueñas de terrenos con bosques.