Luego de 44 días de un fuerte pulso diplomático, el Gobierno de Costa Rica logró este lunes que Centroamérica permitiera abrir un puente humanitario para movilizar a más de 8.000 cubanos que están varados en territorio nacional.
El acuerdo, suscrito durante en reunión en Guatemala, contempla que los antillanos viajen primero en avión desde Costa Rica hasta El Salvador. De este último país, saldrán hacia México en autobús.
La oficina de prensa de la Cancillería tica informó de que cada uno de los migrantes deberá hacerles frente a los costos de su traslado aéreo y terrestre.
No obstante, no se ofrecieron mayores detalles sobre el proceso de movilización.
El canciller Manuel González explicó que el sigilo se debe a una solicitud expresa de algunos de los países que suscribieron el acuerdo, cuyos delegados en la cita aún deben afinar detalles con sus superiores.
En la reunión de este lunes participaron autoridades migratorias de Panamá, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Costa Rica y delegados de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
González alegó que tampoco se quieren revelar muchos detalles para proteger la seguridad de las personas que deberán realizar el viaje.
El Istmo es la ruta de paso de los migrantes cubanos hacia Estados Unidos. Si llegan por tierra a esta nación, sus autoridades migratorias se verán obligadas a recibirlos, de manera legal, producto de la Ley de Ajuste Cubano, que data de 1966.
Guatemala cedió. Desde el 15 de noviembre, cuando Nicaragua cerró su frontera al paso de los migrantes cubanos, Costa Rica empezó a explorar alternativas para el paso de los isleños por el Istmo.
Empero, topó con la negativa de Guatemala y Belice, países que decidieron no prestar sus territorios por dificultades políticas y sociales internas.
Dichas naciones incluso impidieron alcanzar una salida en la reunión del Sistema de Integración Centroamericana (SICA). Debido a ello, el presidente Luis Guillermo Solís retiró el país de la mesa política de dicho foro.
En las últimas semanas, las autoridades ticas asumieron la atención de una crisis migratoria que tomó características humanitarias por la necesidad de dar albergue a más de 8.000 cubanos.
Ellos están alojados en 37 locales improvisados en varios cantones de Alajuela y Guanacaste. Hasta ahora, el país ha invertido en esa tarea más de ¢1.500 millones
Un comunicado oficial de la Cancillería de Guatemala resaltó, este lunes, que la salida a la crisis con los migrantes cubanos iniciará con un “ejercicio piloto de traslado humanitario”, que se efectuará durante la primera semana de enero del 2016.
Para que ese plan tenga éxito, indicó el Gobierno guatemalteco, se conformó un grupo que tendrá como principal responsabilidad la coordinación necesaria para hacer el primer traslado.
“Esa acción es para atender una situación coyuntural, que no se debe interpretar como un precedente en la región. Asimismo, se convocará a la Conferencia Regional de Migraciones para que aborde este tema en su integralidad”, comunicaron las autoridades guatemaltecas.
Canciller agradece. Por su parte, el canciller tico, Manuel González, agradeció la “buena voluntad” de los países de la región, al permitir la movilización de los cubanos varados en Costa Rica.
Sin embargo, el funcionario lamentó que la época de fin de año impida acelerar el traslado.
Por otra parte, González reiteró que el país no está en condiciones de albergar a más cubanos. Recalcó que la solución alcanzada ayer es excepcional para aquellos cubanos que obtuvieron visa de tránsito y que quedaron atascados en Costa Rica.