Este martes, Costa Rica se convirtió en el primer país centroamericano en recibir fondos no reembolsables por sus exitosos resultados en materia climática por haber reducido las emisiones de gases de efecto invernadero vinculadas a revertir la deforestación en el país.
La Junta Directiva del Fondo Verde del Clima (GCF, por sus siglas en inglés) aprobó $54,1 millones en fondos no reembolsables para Costa Rica bajo la modalidad de “pago por resultados”, en el marco del financiamiento de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (Cmnucc).
Esta modalidad reconoce esfuerzos que hacen países como Costa Rica por responder a la crisis climática y consiste en la dotación de fondos para que puedan continuar políticas públicas en ese sentido.
Costa Rica contó con el apoyo técnico del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Secretaría REDD+ para desarrollar y presentar la propuesta ante del GCF, la cual pedía reconocer 14,7 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono capturadas en ese periodo por los bosques del país.
Costa Rica envió, a finales del 2019, un informe a la Cmnucc sobre sus esfuerzos y logros en materia climática con base en las emisiones del año 2015.
En ese reporte, Costa Rica documentó las 14,7 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono capturadas en ese periodo por los bosques del país.
Al final, el Fondo determinó que se evitó la liberación de 10,6 millones de toneladas.
Los $54,1 millones se destinarán a financiar durante los próximos cinco años (2021-2026) tres programas del Ministerio de Ambiente y Energía (Minae):
- Fortalecer el Programa de Pago por Servicios Ambientales (PSA) que recientemente ha modificado sus criterios de selección de beneficiarios para favorecer también el ingreso de mujeres rurales.
- Ampliar las modalidades de Pago por Servicios Ambientales en territorios indígenas.
- Mejorará las medidas de prevención de incendios forestales en comunidades rurales por medio del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac).
“Estos fondos llegan en un momento crítico para Costa Rica, dado que la crisis económica ha puesto en grave riesgo financiero a dos de nuestros programas claves en materia ambiental: el de Prevención y Control de Incendios Forestales y el Programa de Pagos por Servicios Ambientales, que beneficia a 24.000 personas de forma directa cada año”, comentó la ministra de Ambiente y Energía, Andrea Meza, en un comunicado.
Liderazgo
Desde hace 20 años, Costa Rica creó el llamado Programa de Pago por Servicios Ambientales (PSA) para revertir la deforestación, el cual ejecuta el Fondo Nacional de Financiamiento Forestal (Fonafifo) y, además, el combate a incendios forestales liderado por el Sistema Nacional de Áreas de Conservación del Minae.
Luego de décadas de pérdida de bosque permanente, Costa Rica logró detener y revertir la tasa de deforestación en la década de 1980, en parte gracias al apoyo de programas exitosos como el PSA.
Hoy, gracias a la implementación de políticas públicas y acciones tendientes al reconocimiento de la importancia de los bosques, el país tiene una cobertura forestal equivalente casi al 52% del territorio, protege más de una cuarta parte de su territorio y alberga el 6% de la biodiversidad del planeta.
Actualmente, la mayoría de los esquemas de PSA en Costa Rica se financian a través del impuesto sobre el consumo de hidrocarburos. Sin embargo, la pandemia de covid-19 generó una reducción en los ingresos fiscales del Gobierno, lo que pone en peligro el funcionamiento del Programa.