Siete diputados dieron un paso atrás y retiraron sus firmas de la reforma constitucional que pretendía bajar, del 40% al 20%, el porcentaje mínimo para ganar la Presidencia de la República en elecciones nacionales.
Con esa decisión, se incumple el requisito mínimo de 10 firmas para poder impulsar una reforma a la Constitución Política y, en consecuencia, el plan queda sepultado, a la espera de que pasen los cuatro años de vida de un expediente para archivarse, sin poder recibir trámite.
Así lo confirmó el Departamento Secretaría del Directorio este miércoles, luego de la polémica que ha generado la iniciativa del verdiblanco Gilberth Jiménez, apoyada por otros legisladores de Liberación Nacional (PLN), Nueva República (PNR) y Unidad Social Cristiana (PUSC).
Originalmente, la iniciativa del liberacionista Gilberth Jiménez había recibido 16 firmas; no obstante, primero se retiraron las también verdiblancas Montserrat Ruiz, de Alajuela, y Sonia Rojas, de Puntarenas.
A ellas se sumaron Francisco Nicolás, también puntarenense; el limonense Geison Valverde y la guanacasteca Alejandra Larios, todos del PLN, mientras que a última hora gestionó su retiro el socialcristiano Horacio Alvarado.
Adicionalmente, la también liberacionista Katherine Moreira Brown confirmó que ella hizo la gestión para retirar su firma de forma digital del expediente 23.260.
Con los siete retiros, ya el proyecto no tiene el apoyo de los 10 congresistas tal como exige la legislación para una reforma de la Constitución Política.
Aparte de los congresistas que retiraron el apoyo, mantienen su firma el proponente Jiménez, el socialcristiano Alejandro Pacheco, así como Pablo Sibaja, Fabricio Alvarado, Gloria Navas, Olga Morera, David Segura y Rosalía Brown, del Partido Nueva República (PNR).
La modificación se operaba en el primer párrafo del artículo 138 de la Constitución, donde hoy se establece el 40% de los votos válidos emitidos como requisitos en la elección nacional.
El plan lo reducía a un 20%, lo que prácticamente eliminaría la posibilidad de una segunda ronda, que ha sido la tónica desde los últimos tres procesos electorales, pues Laura Chinchilla fue la última persona en ganar en primera ronda en el 2010.