El periodista británico Karl Penhaul denunció que estuvo retenido durante 48 horas en el aeropuerto Juan Santamaría luego de que la Dirección General de Migración y Extranjería rechazó su entrada a Costa Rica el domingo 31 de marzo y le confiscó su pasaporte, por considerar que su ingreso compromete la seguridad pública del país.
Penhaul logró tomar un vuelo de regreso hacia a España este martes, donde reside, a bordo de la aerolínea Iberia. La nave despegó a las 4 p. m., confirmó Migración.
El ministro de Seguridad Pública, Mario Zamora, dijo a La Nación que los sistemas de seguridad internacional, consultados por la Dirección de Migración, señalaban que Penhaul no era apto para ingresar al territorio. Cuando este medio consultó al jerarca los criterios bajo los cuales se definió que el comunicador suponía un riesgo para la seguridad de Costa Rica, no se obtuvo respuesta.
Actualmente, Penhaul es periodista independiente. Anteriormente, adquirió reconocimiento internacional como corresponsal de conflictos armados en América Latina, Afganistán, Iraq y el sur del Líbano. Trabajó para las cadenas de televisión CNN y Univisión, así como para la agencia de noticias británica Reuters.
El comunicador pretendía visitar Costa Rica para reunirse con un grupo de periodistas independientes con los cuales colabora de forma remota. “Era una reunión social para vernos las caras”, dijo a La Nación.
Sin embargo, desde su arribo fue mantenido aislado en una sala de embarque del aeropuerto, sin posibilidad de movilizarse por la terminal aérea sin autorización. Contó que hasta para ir al baño debía pedir permiso. El comunicador calificó la actuación de las autoridades costarricenses como una “retención forzosa”.
Penhaul relató a este medio que llegó a la terminal aérea el domingo a las 3 p. m. en un avión proveniente de Madrid, España. En la puerta de desembarque fue abordado por cinco oficiales de Migración, quienes le quitaron su pasaporte y lo acompañaron a una sala; le tomaron sus huellas dactilares y le sacaron tres fotografías, dos de perfil y una de frente.
Él consultó a los agentes qué estaba ocurriendo y estos le indicaron que se trataba de una “averiguación aleatoria”. Igualmente, preguntó a los funcionarios si se encontraba bajo arresto, pero estos le dijeron que no.
Transcurrida casi hora y media desde su llegada, le fue entregada un acta en la que se le comunicó que su ingreso fue rechazado con fundamento en el artículo 61 de la Ley General de Migración y Extranjería.
Según le habría señalado uno de los funcionarios, el rechazo obedecía al inciso 4 de la norma. Ahí se establece que las personas extranjeras pueden ser rechazadas, aunque gocen de visa, “cuando existan motivos fundados para considerar que su ingreso compromete la seguridad pública”.
De acuerdo con Penhaul, dicha categorización por parte de las autoridades costarricenses respondería a que, desde el año 2014, el Gobierno de Estados Unidos lo incluyó en su “lista de no vuelo”, también conocida como lista de vigilancia de terroristas, que impide a ciudadanos norteamericanos y extranjeros volar hacia, desde o sobre Estados Unidos.
Este medio consultó al ministro de Seguridad Pública, Mario Zamora, si eran ciertos los alegatos de Penhaul, y si Costa Rica tiene por política rechazar a las personas incluidas en la “lista de no vuelo” de Estados Unidos. Sin embargo, tampoco se obtuvo respuesta a esta interrogante.
La lista fue creada luego de los ataques terroristas del 11 de setiembre del 2001 y, según la página web de la Administración de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos (TSA, por sus siglas en inglés), contiene información relacionada con la identidad de terroristas conocidos o sospechosos. La base de datos es mantenida por el Centro de Vigilancia de Terroristas del FBI.
Penhaul acusó al Gobierno de Costa Rica de “apegarse a una represalia norteamericana contra mis labores periodísticas”.
El periodista reconoció el derecho soberano que cada país tiene para fijar su política migratoria y definir cuáles personas pueden o no ingresar a su territorio, no obstante, acusó a Migración de Costa Rica de “seguir un mandato netamente político”, que no está relacionado con su estatus migratorio.
Según Penhaul, Estados Unidos lo incluyó en la lista debido a los trabajos periodísticos que realizaba en Colombia, que incluía contactos con miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), lo que generó constantes roces con la embajada norteamericana en el país suramericano y el Departamento de Estado.
La situación fue denunciada por la organización internacional Reporteros Sin Fronteras (RSF), según consta en un artículo publicado en su sitio web, titulado “RSF recuerda a Estados Unidos que Karln Penhaul es un periodista, no un terrorista”.
Penhaul manifestó que esta es la primera vez que afronta una situación así en sus múltiples viajes alrededor del mundo. La experiencia más cercana la vivió en México, durante el 2023, cuando fue llevado a una sala aparte; no obstante, pudo continuar con su visita luego de explicar la situación a los servicios de inteligencia de ese país.
“Si estoy organizando un viaje, debo tener cuidado de que el vuelo no pase por espacio aéreo norteamericano, pero esta es la primera vez que me han retenido en el aeropuerto y que me están rechazando la entrada”, expresó.