La oficialista Pilar Cisneros exigió, este jueves, que se impida la presencia de la diputada Luz Mary Alpízar, presidenta del Partido Progreso Social Democrático (PPSD), en la reunión semanal de los jefes de fracción.
“Me voy a quedar en esta reunión bajo protesta. Hay una jefa electa y un subjefe. Una diputada insiste en venir sin representación legítima como si fuera jefa”, manifestó mientras se dirigía al presidente del Congreso, Rodrigo Arias.
Ante el reclamo, Arias le respondió a la jefa oficialista que no cabe duda, en su criterio, de que ella es la representante del PPSD, mientras no se diga o resuelva otra cosa.
También le explicó a Cisneros que la reunión de jefaturas funciona con las mismas reglas que las comisiones legislativas, donde cualquier diputado puede asistir, con voz pero sin voto, en cualquier momento.
Ella replicó que una resolución vigente desde hace 10 años estipula que los diputados invitados deben pedir permiso para asistir cuando quieran presentar un tema específico. Exigió, entonces, conocer cuál es ese asunto que Alpízar pretendía poner en conocimiento de los jefes.
Arias le enfatizó que la presidenta de Progreso había conversado con él y que le había pedido autorización para estar en la reunión, y que él tenía toda la potestad de permitírselo.
“Estoy reconociendo su condición de jefa y, además, doña Luz Mary, si desea asistir, tiene todo el derecho”, declaró el jerarca parlamentario.
Pulso por representación del PPSD
Pilar Cisneros y Luz Mary Alpízar libran, desde hace varios meses, un pulso por la representación del PPSD.
El enfrentamiento trascendió cuando Cisneros y otros siete congresistas de su fracción emitieron, en marzo pasado, una especie de censura contra la presidenta de Progreso, por supuestamente votar varias veces contra intereses del mandatario Rodrigo Chaves y su gobierno.
Luego, en agosto, nueve legisladores del PPSD le dieron su apoyo público al partido Aquí Costa Rica Manda (ACRM), el cual es presidido por el asesor presidencial Federico Cruz, conocido como Choreco.
En ese entonces, Alpízar movió una pieza del tablero: exigió al presidente del Congreso que declarara independientes a esos diputados y anunció que ella era la legítima vocera de Progreso. Arias se declaró, con base en un criterio técnico legal del Congreso, sin potestad para tomar esa decisión.
Debido a lo anterior, el Comité Cjecutivo del PPSD canceló la afiliación y militancia de los nueve legisladores, y se lo comunicó al Directorio legislativo y al Tribunal Supremo de Elecciones (TSE).
La acción pretende que estos órganos declaren independientes a los nueve legisladores y que les quiten varios beneficios que poseen como fracción oficialista, entre ellos espacios físicos y cantidad de asesores.
Cisneros alegó este jueves que, a raíz de un recurso de amparo electoral que presentaron, el TSE suspendió los efectos de la decisión tomada por el Comité Ejecutivo de Progreso.
En la sesión de los jefes de fracción estuvo presente Natalia Díaz, ministra de la Presidencia, quien acudió para conversar sobre la agenda de sesiones extraordinarias. Ella manifestó que el Poder Ejecutivo solo reconoce como jefa de la fracción oficialista a Pilar Cisneros.
La diputada liberacionista Dinorah Barquero fustigó a la ministra por referirse al tema, por tratarse de asunto de ordenamiento interno del parlamento.
Luz Mary Alpízar: ‘Seguiré asistiendo a jefes de fracción’
Luego de reclamo lanzado por Cisneros y la respuesta de Arias, la diputada Luz Mary Alpízar emitió un comunicado para señalar que ella seguirá asistiendo a la reunión de las jefaturas de fracción.
“No me he presentado en estas reuniones para disputar quién tiene la jefatura; asisto porque como diputada tengo el derecho a estar presente y hacer uso de la palabra cuando lo considere oportuno”, explicó.
Alpízar apuntó que, si bien ella ha pedido que se la reconozca como legítima jefa del PPSD, sabe que el reclamo debe dilucidarse según la reglamentación y la jurisprudencia, y dijo que ese proceso está en camino.
“Seguiré asistiendo con la misma actitud de respeto y apertura al diálogo que me ha caracterizado siempre; no es mi estilo tomar las diferencias como problemas personales ni dar marcha atrás en mis luchas”, concluyó.