El Partido Liberación Nacional (PLN) convocó a sus cinco precandidatos presidenciales para evaluar la posibilidad de posponer la convención interna, prevista para el 6 de junio, ante la emergencia sanitaria que vive el país.
El Comité Ejecutivo y el Tribunal Electoral Interno escucharán las posiciones de cada aspirante, confirmó la presidenta de la agrupación, Kattia Rivera.
Rivera aclaró que se trata de una apertura de canales de diálogo y no de una decisión definitiva sobre el posible aplazamiento de la convención.
Este miércoles, el Directorio Político del PLN discutió esa posibilidad. Por la noche, el precandidato, Roberto Thompson pidió posponer el proceso para julio.
“Tenemos la esperanza de que la posposición, además, le permita al país pasar este amargo trance y convocar a los costarricenses a votar con mayor seguridad para sí y para sus familias”, resaltó el diputado en una nota publicada el miércoles por la noche.
El precandidato y también diputado, Carlos Ricardo Benavides, comparte el criterio de posponer la elección por un asunto sanitario y por “salvaguardar la participación democrática”.
“En las condiciones actuales, tendríamos una participación muy raquítica y me parece que lo mejor es dar un respiro para que, en una fecha posterior, en julio o agosto, podamos tener una participación mayor y la manifestación democrática en la convención abierta sea aún más amplia”, dijo Benavides.
Por su parte, la presidenta del PLN indicó que solo la Asamblea Nacional tiene la potestad para cambiar la fecha de la elección interna y que lo podría hacer en una sesión virtual.
Este mismo miércoles, el TEI acordó pedir al Comité Ejecutivo convocar una asamblea nacional para evaluar la posibilidad de posponer el proceso, según confirmó el presidente de dicho tribunal, Enrique Alvarado.
El estatuto de Liberación establece que la convención para elegir la base partidaria y el candidato presidencial se realiza en el mes de abril anterior a las elecciones nacionales.
Sin embargo, en diciembre del año pasado la Asamblea Nacional acordó trasladar la convención a junio, precisamente por la pandemia.
Para este 6 de junio, Liberación tiene planeado habilitar 930 centros de votación y destinar unos ¢200 millones para organizar la actividad.
De esa suma, ¢70 millones son para el cumplimiento de las medidas sanitarias, como la desinfección de los recintos e implementos de protección, como alcohol en gel y mascarillas.
En la convención de hace cuatro años acudieron a las urnas unos 460.000 liberacionistas.
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La agrupación presentó, el viernes anterior, el protocolo para la realización de la convención ante el Ministerio de Salud.
Dicha cartera había emitido lineamientos para la realización de estos eventos el pasado 19 de marzo. Entre otras reglas, se estipula que no pueden votar las personas que presenten síntomas de la covid-19, o que tengan una orden de aislamiento.
También se prohíbe la celebración de plazas públicas y la colocación de toldos, aunque sí se permiten los mítines, piquetes, caravanas, ferias electorales y debates de candidatos.