La fracción del Partido Liberación Nacional (PLN) dejará a sus diputados votar libremente la moción para irse de vacaciones durante todo el mes de enero, para sumarse a la campaña electoral, recibiendo la remuneración por dietas como si estuvieran asistiendo a plenario y comisiones.
Así lo confirmó esta tarde el jefe de esa bancada en funciones, David Gourzong. La fracción del PLN no logró el cuórum mínimo para sesionar internamente este lunes.
Gourzong negó que los pocos parlamentarios que se reunieron hayan discutido el receso, e insistió en que la idea es dejar que cada uno de los 17 integrantes voten según su conciencia.
“Está quedando a criterio de cada diputado que adopte su postura al respecto de este receso. Sabemos que el país está pasando circunstancias difíciles y tenemos proyectos de ley que pueden colaborar en eso, que hemos reclamado tanto los diputados, la reactivación”, dijo Gourzong.
Añadió que se podría conocer, consensuar y aprobar iniciativas para beneficio del país en enero y que, a la vez, él considera que los congresistas tienen un “deber político con la democracia, que es colaborar con nuestros respectivos partidos políticos”.
Gourzong dijo que su posición es que los diputados pueden hacer ambas cosas: tanto trabajar en enero y sumarse a la campaña presidencial en las últimas dos semanas del mes.
La moción que habían aprobado originalmente los diputados implicaba que tendrían libre la semana del lunes 31 de enero al jueves 3 de febrero, pero ahora las fracciones del PLN y el PUSC buscan el apoyo suficiente para consolidar los 38 votos que les permitan tomarse libre todo enero, recibiendo sus ¢4 millones de colones por dietas.
En Liberación hay al menos cinco miembros en contra del receso. Carlos Ricardo Benavides respondió que está en contra del receso porque está convencido de que “el país requiere legislación urgente en materia de reactivación y de ajuste fiscal que debe avanzar durante el mes de enero”.
“Esta Asamblea se ha distinguido por hacerles frente a los retos más difíciles, sin temor. Ese sigue siendo nuestro deber hasta el final del periodo constitucional”, dijo.
En una línea similar se manifestó Wagner Jiménez, quien comentó que Costa Rica atraviesa un momento muy delicado en lo sanitario, lo social y lo económico, y se requiere legislación para atender las dificultades del país y los costarricenses.
“No podemos darnos el lujo de irnos y perder semanas de tiempo que se podría aprovechar para concretar los acuerdos con el FMI (Fondo Monetario Internacional), por ejemplo”, indicó Jiménez.
Por su parte, Yorleny León puntualizó que ella está en contra del receso de enero, pero respeta las opiniones de los demás congresistas que manifiestan y justifican la conveniencia de que el plenario amplíe el receso.
León apuntó que ella entiende que el receso ampliado ha sido una práctica recurrente en año electoral, pero adujo que no por eso debe ser igual esta vez porque hay mucho trabajo por hacer en comisiones y en plenario.
“No me sentiría a gusto irme un mes de vacaciones, que yo misma me autorizo, mientras hay más de 250.000 personas sin empleo. En épocas actuales, los votantes a más aquellas propuestas y aquellas acciones que asumen con total responsabilidad y compromiso sus obligaciones y no las que las eluden”, agregó la liberacionista.
La moción para irse a receso durante todo el mes de enero se pondría a votación el miércoles de esta semana y requiere el apoyo de dos tercios de los congresistas.