Alajuela
En una sesión secreta, donde se impidió el acceso a la prensa, la asamblea cantonal del PLN en Alajuela acordó impulsar la reelección del alcalde de ese cantón, Roberto Thompson, en los comicios municipales del 7 de febrero del 2016.
Thompson fue designado como candidato con el apoyo de 90 de los 100 asambleístas del Partido Liberación Nacional (PLN), luego de que su único rival, Marvin Matarrita, renunciara a sus aspiraciones.
La ratificación se dio solo 48 horas después que el Ministerio Público detuviera al alcalde alajuelense por el aparente otorgamiento irregular de patentes de licores y de comercialización a negocios del cantón.
La Fiscalía lo investiga por los presuntos delitos de tráfico de influencias y prevaricato. Incluso, como medida cautelar, el Juzgado Penal de Alajuela lo suspendió por dos meses de su cargo en el ayuntamiento.
En medio del hermetismo, Thompson se vio cara a cara con su rival política, la vicealcaldesa Dinorah Barquero, quien no contó con los votos de los delegados para buscar su reelección hasta el 2020. Ella solo contó con 12 de los 100 votos posibles.
En julio pasado, Edwin Renata, fiscal a cargo de investigar a Thompson, entregó en el Congreso su currículo como parte de su promoción al cargo de director del OIJ. Esa gestión la hizo acompañado de Barquero, según confirmó la legisladora del PLN, Aracelly Segura.
La papeleta del PLN en Alajuela la completarán Laura Chaves, como candidata a la primera vicealcaldía, y Alonso Luna en la segunda vicealcaldía.
Tras su ratificación como candidato a alcalde, Thompson aseguró que no fue por decisión suya que la prensa no tuvo acceso a la Asamblea, sino que fue una resolución del Tribunal Electoral Interno del partido.