El Partido Liberación Nacional (PLN) sufrió este año su mayor retroceso municipal desde que se crearon las elecciones de alcaldes. Un mapa elaborado por La Nación muestra la debacle, en especial en la costa del Pacífico, en donde los verdiblancos perdieron casi todo el poder: dejarán los gobiernos locales de nueve cantones que ahora se repartieron entre otros cuatro partidos.
PLN pierde terreno en municipalidades
En esta costa, Liberación perdió Puntarenas, Esparza, Garabito, Parrita, Quepos y Osa, en la provincia de Puntarenas, así como Carrillo, Cañas y Abangares, en la de Guanacaste. La única excepción fue Liberia, en donde sí ganó.
Tres de estas alcaldías pasarán a la Unidad Social Cristiana (PUSC), dos a Nueva República (PNR), dos a Unidos Podemos (UP), una a Progreso Social Democrático (PPSD) y la última a un partido cantonal.
El PUSC le quitó al PLN Puntarenas, Esparza y Quepos, mientras que UP se quedó con Cañas y Abangares. A su vez, Nueva República se impuso en Parrita y Osa, el PPSD en Carrillo y Pueblo Garabito en el cantón del mismo nombre.
En Carrillo, por ejemplo, Carlos Gerardo Cantillo llevaba 18 años en el poder. En mayo, el liberacionista le entregará la alcaldía a Diana Cecilia Méndez Masís, del PPSD.
Además, Liberación perdió el cantón puntarenense de Coto Brus, fronterizo con Panamá. En esta provincia, el partido verdiblanco solo conservó los cantones de Buenos Aires y Corredores (estos carecen de costa).
El saldo para los liberacionistas es una debacle y el crecimiento del PUSC (que pasó de 15 a 20 ayuntamientos) cuestiona el argumento de que la prohibición a la reelección indefinida fue un factor fundamental en este fenómeno.
PLN perdió el poder en 20 cantones
Aparte de los nueve cantones del Pacífico y de Coto Brus, el PLN perdió el poder en 10 cantones más, para un total de 20.
Por ejemplo, en la provincia josefina, perdió la emblemática capital San José y el cantón de Santa Ana, además de dos municipios de la zona de Los Santos: León Cortés y Dota.
En Alajuela, perdió San Ramón y Guatuso, y, en Cartago, Alvarado y Paraíso.
En la provincia de Limón, el cantón de Guácimo, que por dos décadas eligió un gobierno liberacionista, ahora pasará a manos del Justicia Social Costarricense (JSC). En esa comunidad limonense, el actual alcalde, Gerardo Fuentes, llevaba 22 años consecutivos en el poder.
Por último, el PLN perdió San Rafael de Heredia.
Conservaron 23 y ganaron 6
Los verdiblancos conservaron 23 alcaldías en las que ya tenían el poder y ganaron seis adicionales: Montes de Oro, Acosta, Coronado, Santo Domingo, Liberia y Naranjo.
Esto provoca que, al sumar y restar, su número de alcaldías bajara de 43 a 29.
PLN versus PUSC ante el límite a reelección
De los 20 cantones donde el PLN perdió, 14 presentan una misma característica: su alcalde no podía reelegirse, pues ya se había reelecto en los comicios del 2020.
Una reforma aprobada en el 2022 prohibió la reelección indefinida y estableció que los jerarcas municipales no podrían permanecer más de dos períodos consecutivos en el poder.
De esta forma, 46 de los gobernantes locales actuales no pudieron postularse y, de esos, 28 pertenecen a Liberación Nacional.
El PLN perdió 14 de esos cantones. En varios casos, los funcionarios llevaban más de dos décadas gobernando.
Sin embargo, Liberación también perdió cinco cantones donde sí tenía posibilidad de reelección. En algunos casos, sus alcaldes optaron por no postularse de nuevo, o bien, no resultaron favorecidos con el apoyo de los electores.
En otras 14 alcaldías, el PLN ganó a pesar de que no podía reelegir sus actuales alcaldes. Tales son los casos de San Carlos y Sarapiquí, donde los verdiblancos acumulan 22 años al mando.
No obstante, a diferencia de Liberación, aun con la prohibición a la reelección indefinida, el PUSC sí logró crecer de 15 a 20 alcaldías.
De los 20 gobiernos locales ganados por el PUSC, 11 son cantones donde no tenía poder y estaban bajo administración, principalmente, del PLN (ocho de ellos).
Adicionalmente, el PUSC logró mantener el apoyo en nueve cantones en donde ya ejercía la Alcaldía, incluso en cuatro donde el alcalde no podía reelegirse: Pérez Zeledón, Tarrazú, San Mateo y Belén.
Por otra parte, el PUSC perdió seis alcaldías después de varios periodos consecutivos. En tres de estas, Atenas, Naranjo y San Isidro, no había opción de reelección.