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La política nacional de seguridad para combatir las altas tasas de criminalidad en Costa Rica estaría lista en noviembre del 2023.
Esa fecha fue revelada por el propio ministro de Seguridad, Jorge Torres, ante consultas de los diputados durante su intervención en el plenario legislativo, el pasado martes.
Torres afirmó que comenzaron a trabajar en la estrategia desde el inicio del actual Gobierno, en mayo de 2022.
“Ya arrancamos, la cronología nos dice que podríamos tener lista la política para noviembre, quizás en noviembre ya estemos finalizando”, declaró Torres.
Hasta el momento, según aseguró, tienen preparados la metodología y el cronograma de acciones para elaborar la ruta de seguridad. Afirmó, además, que esta semana comenzaron reuniones con representantes de la Universidad de Costa Rica (UCR) y la Universidad Nacional (UNA).
“Estamos integrando a todos los actores a nivel nacional para legitimar la política”, manifestó Torres.
El jerarca adujo que, al recibir el ministerio, en mayo del año pasado, se enteró que no existía una política pública. Según manifestó a los diputados, la política heredada por la administración de Laura Chinchilla (2010-2014) ya está caducada.
De cumplirse con la fecha dada por Jorge Torres, la política pública en seguridad se anunciaría 18 meses después de que la administración de Rodrigo Chaves asumió el Gobierno (para ese momento, habrá transcurrido más de un 37% del periodo constitucional de cuatro años).
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El ministro de Seguridad también declaró que la meta del Gobierno es reducir la tasa de homicidios del 12,6 por cada 100.000 habitantes, registrada en 2022, a un indicador de 10.
No obstante, no profundizó sobre cuáles serían las estrategias para lograr la reducción en la tasa, que en el 2022 alcanzó una cifra récord.
‘Mis declaraciones fueron malinterpretadas’
Durante su intervención en el plenario legislativo, Jorge Torres sostuvo que se malinterpretaron las declaraciones que dio al periódico La Nación, la semana pasada, en las que afirmó que “somos una sociedad domesticada” y sugirió que la gente toque la puerta de los narcos para decirles que, en sus respectivos barrios, no se vende droga.
“Hace unos días yo hice algunas declaraciones que fueron malinterpretadas, desde un punto de vista político, lo que me parece muy mezquino.
“Yo he caminado por los barrios donde más seguridad se requiere, en Puntarenas, en Limón, en los barrios del sur y la capital, con muchas ganas de recuperar esos espacios para los costarricenses. No es justo encajonar con una bandera política. Yo estoy clamando por la ayuda de ustedes”, dijo Torres a los diputados.
Ante ello, los legisladores exigieron a Torres asumir su responsabilidad y definir políticas y acciones que detengan la ola de criminalidad.
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