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La pregunta se hizo viral en cuestión de minutos en redes sociales. ¿Cuál es la causa de la sorpresiva destitución de Luis Amador, uno de los personajes más beligerantes y mediáticos de la administración Chaves Robles, como ministro de Obras Públicas y Transportes?
Este martes, al inicio de la tarde, el presidente de la República, Rodrigo Chaves, anunció la salida de Amador y del director general de Aviación Civil, Fernando Naranjo, durante una conferencia de prensa convocada a última hora.
La medida incluso tomó por sorpresa a ambos jerarcas, quienes se encuentran de viaje en Canadá. Chaves aseguró que le comunicó su decisión, vía telefónica, a su exhombre fuerte en el MOPT antes de hacer pública su separación del cargo.
Chaves también anunció que Mauricio Batalla, quien fungía como director ejecutivo del Consejo Nacional de Vialidad (Conavi), asumiría el puesto de ministro y que deberá reclutar a los nuevos encargados de Aviación Civil y del Consejo.
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¿Qué originó esta cadena de decisiones? El mandatario la atribuyó a presuntas irregularidades ocurridas en la contratación de la constructora MECO por ¢21.000 millones para realizar reparaciones en la pista del aeropuerto Daniel Oduber, en Liberia, Guanacaste.
El 12 de octubre de 2023, Amador y Naranjo enviaron los términos de referencia para contratar las obras de reparación. Según Chaves, se recibieron tres ofertas de Constructora Hernán Solís, el Consorcio Pedregal y la Constructora MECO.
El gobernante sostuvo que él solicitó que se buscara mejorar las ofertas de las dos empresas que avanzaron en el trámite de contratación: MECO y Pedregal.
“Esa adjudicación le costó $2 millones más al pueblo de Costa Rica porque los términos de referencia avalados por el MOPT y el director de Aviación Civil tienen indicios de que fueron diseñados para que ganara la empresa que terminó ganando”, aseveró.
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Según el expediente de contratación disponible en el Sistema Integrado de Compras Públicas (Sicop), la oferta de H Solís fue descalificada al determinarse que “no cumplía con el capital de trabajo”.
Entretanto, la oferta de Pedregal recibió un 2,5 de 10 en la nota de experiencia y 90 puntos en el rubro de precio, lo que la dejó por debajo de MECO que obtuvo los 10 puntos de la experiencia y 86 puntos en razón de precio para un puntaje final de 92,5 contra 96.
Precisamente, en el comunicado divulgado el pasado 12 de enero, la explicación que dio el Ministerio de Obras Públicas y Transportes al confirmar la adjudicación fue que la constructora MECO había obtenido “la mayoría del puntaje”.
“Nos costó más de ¢1.000 millones ese error. ¿Por qué? Porque en los términos de referencia se le añade a los criterios de selección un porcentaje por experiencia, y resulta que lo que produjo eso fue que solamente podía adjudicarse a un oferente. Eso lo endosaron el director de Aviación Civil y el ministro (Amador)”, argumentó Chaves.
Por otra parte, el mandatario indicó que aunque no tiene evidencia de corrupción por parte de Amador y Naranjo, ellos avalaron unos términos que solo podían ser cumplidos por una empresa. Por ello, anunció que enviará una relación de hechos a la Fiscalía General de la República para que realicen una investigación.
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