La Presidencia de la Asamblea Legislativa mantiene informados a los diputados sobre los amagues de violencia que se han dado en los alrededores de los edificios parlamentarios este miércoles, debido a la huelga de los sindicatos del sector público en contra del plan fiscal.
La jerarca parlamentaria, Carolina Hidalgo, del PAC, manifestó que “es normal que frente a una reforma fiscal existan movimientos y presiones” que se tienen que escuchar y ver. Agregó que los diputados son “seres humanos permeables en lo personal y lo político" a lo que plantea la gente contra el proyecto tributario.
No obstante, la jerarca legislativa afirmó que, pese a las presiones, la reforma fiscal continúa su trámite normal en el Congreso.
En eso coincide el jefe de fracción del Partido Unidad Socialcristiana (PUSC), Erwen Masís, quien señaló en plenario que la decisión de mantener el plan fiscal “no es antojadiza”.
“La reactivación económica, la contención del gasto y los impuestos son el camino único para contener una debacle, evitar que el país se nos caiga y evitar una crisis. El plan de fortalecimiento de las finanzas públicas, desde mi óptica, tiene que caminar”, dijo Masís.
Por su parte, Carlos Ricardo Benavides, jefe de fracción del Partido Liberación Nacional (PLN) fustigó a los políticos que, montados en una tarima, al lado de los sindicalistas, incitan las conductas violentas.
“La debilidad de los sindicatos y los partidos políticos que los apoyan, como el Frente Amplio, los obliga a hacer bloqueos para no verse tan débiles", dijo el verdiblanco.
"Eso de que haya algunos violentos está planeado, han sido azuzados, los incitan, los preparan, y eso incluye a políticos que azuzan a la gente y, montados en tarimas, les lanzan discursos porque es su clientela electoral", dijo Benavides en el plenario.
El verdiblanco reiteró que en Costa Rica hay libertad de manifestar posiciones políticas y hay derecho a huelga, pero advirtió: “Hay huelgas legales e ilegales, no es cierto que sea lo mismo”.
“Lo que no se vale en un país democrático, que es un delito, es recurrir a bloque de calles, porque eso es violencia, es una forma violenta de decirle a la gente ‘usted por aquí no pasa’, y uno de los derechos fundamentales de los costarricenses es la libertad de tránsito”, indicó Benavides.
“Si esta huelga se limitara solo a eso, estaríamos viendo consecuencias bastante menores, pero se inventaron hace años la forma de perturbar a la gente y dañar al ciudadano”, agregó el verdiblanco.
Por su parte, el jefe de la fracción del Partido Restauración Nacional (PRN), Carlos Avendaño, aseguró que desde el martes se ha hecho un llamado al Gobierno para “abrir los espacios de diálogo para atender a los manifestantes”.
Agregó que el Ejecutivo debe escuchar al pueblo, pero el diputado hizo un llamado a los huelguistas para que lo hagan “dentro del marco de la cordura”.
En tanto, el frenteamplista José María Villalta alegó que, si bien el proyecto no debe salir de la agenda legislativa, sí se deben abrir espacios de diálogo y se quejó porque la Seguridad de la Asamblea Legislativa no permitió el ingreso de manifestantes a la barra del público, a un lado del plenario.
“Si una persona usa violencia, debe intervernir la seguridad, pero eso no se puede usar como excusa. Es un precedente peligroso que, por petición de las fracciones, se cierren las barras de público negando la participación ciudadana”, dijo Villalta.
Actualmente, el proyecto está bajo estudio de la Comisión de Redacción, la cual prepara el informe final del proyecto, incorporando las mociones de fondo aprobadas en la Comisión Especial de Reforma Fiscal, para notificar cuáles fueron rechazadas.
Una vez listo ese informe, llegaría a manos de la presidenta legislativa, quien deberá anunciar su recepción y abrir el plenario para la reiteración de las mociones de fondo que fueron desechadas en el foro especial.
“Es probable que llegue a la Presidencia esta semana, las técnicas están trabajando y el 208 bis (vía rápida) continúa”, comentó Hidalgo.
‘Hay compromiso de las fracciones con el plan fiscal’
La presidenta del Congreso aseguró que hay un compromiso de las fracciones legislativas con dar una “solución al tema fiscal en el país, por el riesgo que significa no resolverlo”. Según dijo, habrá que ver cuánta incidencia tengan, entre las fracciones parlamentarias, las presiones sindicales contra el proyecto.
“Realmente, es un asunto de mucha preocupación y existe un compromiso serio con el país para resolverlo, sobre todo después de 26 años de no poder resolverlo”, mencionó la jerarca del Congreso.
Hidalgo informó de que el presidente de la República, Carlos Alvarado, se comunicó con ella para preguntar cómo se encuentran los diputados ante el movimiento de huelga y si continuarían con la sesión plenaria de este miércoles.
“Le transmitimos a él lo mismo que a los demás diputados, sobre la situación de la seguridad” y se le informó que se mantiene en pie la sesión del plenario.
A pesar de que, por los amagues de violencia en los alrededores del Congreso, varios diputados y administrativos recibieron una indicación “no oficial” para resguardarse en el plenario, Hidalgo desmitió que se haya dado una directriz en ese sentido.
Añadió que visitó a los jefes de fracción, reunidos en la jefatura liberacionista y la sala donde estaba sesionando la Comisión de Jurídicos.
“Ante las imágenes del bulevar transmitidas por algunos medios, los diputados tenían consultas sobre cuántos efectivos policiales se han desplegado, cómo estaba la situación, entonces yo les he dado información. El Ministerio de Seguridad Pública nos está ayudando en los espacios cercanos al bulevar, les preguntamos si tenían ánimo de continuar con la sesión plenaria y así va a ser”, dijo la presidenta.
Hidalgo explicó que algunos diputados y sus despachos decidieron desplazarse al edificio central del Congreso, para monitorear comisiones y plenario, “por si se complicaba”, pero no hubo “ninguna indicación ni evacuación como alguien lo planteó en algún momento”.
La presidenta del Congreso también manifestó que no se puede dar ningún tipo de diálogo cuando se está dando “la violencia como se está dando afuera”.
“En un proceso de diálogo, lo que corresponde es que exista un ambiente adecuado para dialogar y ese no es un escenario idóneo para conversar frente a la presión que está existiendo acá”, comentó Hidalgo.