“Ya fue firmada y se ordenó la publicación”, dijo ayer el ministro de Comunicación, Carlos Roverssi, con respecto a la ley que, a criterio de algunos diputados y activistas pro derechos gais, podría validar las uniones homosexuales.
Cuatro horas antes, la presidenta, Laura Chinchilla, había firmado la promulgación de la ley.
La mandataria cumplió con lo anunciado el martes, pese a la solicitud de varios diputados de que vetase el texto. Chinchilla dio el visto bueno a la norma y la envió a La Gaceta para que la publicara.
Una vez superada esa etapa, la norma adquirirá vigencia.
Sobre los reclamos de los diputados, el ministro Roverssi dijo que la interpretación que se le dé a la ley no pasa por el Poder Ejecutivo, y que son los mismos legisladores y los jueces quienes podrían interpretar la norma.
Un cambio polémico. La ley que firmó Chinchilla no estaba planteada para dar derechos a las personas homosexuales, sino para fortalecer la Ley de la Persona Joven, y la presentó un diputado de Liberación Nacional (PLN), Jorge Rojas.
Sin embargo, una moción del diputado del Frente Amplio, José María Villalta, se incorporó al proyecto y cambia el artículo 242.° del Código de Familia, donde se regulan las relaciones de hecho luego de tres añ
os de convivir, siempre que sea a entre parejas “con aptitud legal para contraer matrimonio”.
La modificación que aprobaron los 45 diputados presentes en el plenario la tarde de este lunes, plantea que el reconocimiento de los derechos se debe hacer “sin discriminación contraria a la dignidad humana” y a los efectos sociales y patrimoniales de las uniones de hecho.
Esa redacción genera dudas entre algunos diputados; estos creen que sin querer abrieron un portillos para legalizar las uniones de parejas del mismo sexo.
Para e l diputado Villalta, la firma de la ley “implica un pequeño paso para combatir la discriminación que por su orientación sufren muchas personas en Costa Rica”.
Mientras tanto, en la acera de quienes están en contra, el diputado de Renovación Costarricense, Justo Orozco, dijo que presentará un proyecto de ley para que se dé una “interpretación auténtica” de lo que se quiso votar en plenario.
Orozco además explicó por qué no votó el plan: “Dios me salvó ”, dijo al recordar que se encontraba en su despacho.
Para el evangélico Carlos Avendaño, la ley no dará derechos a nadie pues a su criterio no genera los cambios sustanciales en el Código de Familia que permitan el matrimonio entre personas del mismo sexo. “Me parece lamentable que se cree una expectativa”, dijo.
El presidente del Movimiento Diversidad, el abogado Marco Castillo, quien promueve la igualdad de derechos para personas sexualmente diversas, afirmó: “Con el solo anuncio de que la ley está firmada, ya tengo cuatro parejas que esperan que se solicite a los tribunales el reconocimiento de sus derechos”, manifestó Castillo.
Por su parte, otro abogado, Yashín Castrillo, ya presentó una acción de inconstitucionalidad ante la Sala IV para que los magistrados se pronuncien sobre si la norma firmada ayer le permite a su pareja acceder a derechos civiles.