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“Que nadie nos quite la paz. Esta es Costa Rica, gente pacífica, gente tranquila, gente que vive en paz”. Son las palabras con las que el presidente Carlos Alvarado empezó una transmisión en vivo en su cuenta de Facebook, la noche de este miércoles, desde la plaza de la Cultura, el escenario en el que en horas de la mañana recibió ataques e insultos cuando salía del Teatro Nacional luego de participar en la inauguración del IV Congreso de Movilidad Urbana.
En el video, de poco más de cinco minutos, se observa a Alvarado caminando por la plaza capitalina, mientras insiste en el mensaje pacífico: “Hoy lo que vimos fue tal vez una excepción, algo que no queremos ver, pero para eso estamos trabajando, para conservar lo que más amamos de nuestro país, eso es lo que queremos hacer (...) Y podemos caminar en paz, no hay que perder eso”.
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A su paso, el mandatario, quien graba el video con un celular, saluda a varias personas, escucha peticiones y aprovecha para tomarse algunas fotografías.
Luego del incidente con huelguistas que se oponen a las reformas fiscales que se discuten en la Asamblea Legislativa, Alvarado hizo en la tarde un primer llamado a la calma y al libre tránsito desde Casa Presidencial.
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"Quería enviarles un mensaje afectuoso y agradecerles los mensajes que me han enviado recientemente y decirles que estamos bien. También decirles lo siguiente: que nadie nos quite la paz, que nadie nos quite la paz de transitar libremente por nuestro país y que nadie nos quite la oportunidad como democracia de discutir políticamente pero en paz y con respeto. Y para eso hay instituciones democráticas que tiene este país, de las más sólidas de la región para tener esas discusiones democráticas. Que nadie nos quite la paz.
"De mi parte, también decir que trabajamos, y seguimos adelante, para construir oportunidades para este país y para evitar riesgos enormes. Y a quien le haya quedado alguna duda; pues no: no vamos a aflojar, vamos a seguir adelante por el bien de Costa Rica. Un saludo afectuoso”, dijo el gobernante en la publicación de 45 segundos.
El zafarrancho comenzó cuando manifestantes rodearon el Teatro Nacional, se apostaron en los portones del edificio, mientras trataban de impedir la salida del mandatario y se lanzaron sobre el vehículo, lo que produjo momentos de tensión, que requirió la intervención de la Policía.
Alvarado debió permanecer por 30 minutos dentro de las instalaciones como medida de seguridad.
Cuando el presidente salió hacia su vehículo, los huelguistas lo insultaron.
El ataque al mandatario provocó una ola de críticas por parte sectores económicos y sociales del país. Cámaras empresariales, la Defensoría de los Habitantes y el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) condenaron el irrespeto a la investidura del gobernante y exigieron acciones inmediatas.
Dos de los manifestantes que participaron en las agresiones son investigados por el Ministerio de Seguridad Pública. De momento, no hay personas detenidas.
