"En nombre del Gobierno de la República les pido perdón y renuevo mi compromiso de luchar porque no se repita ese vergonzoso capítulo de nuestra historia".
El presidente de la República, Carlos Alvarado, hizo ese mea culpa frente a la comunidad LGBTI ( lesbianas, gais, bisexuales, transexuales e intersexuales), este domingo, al reconocer que el Estado costarricense "promovió y ejecutó persecuciones, redadas, detenciones arbitrarias y golpes" en el pasado hacia ese sector de la población.
Las palabras de arrepentimiento constan en un artículo escrito por Alvarado que Casa Presidencial distribuyó este domingo y que se titula "Stonewall Inn: Orgullo, amor e igualdad".
El texto narra la historia de cómo nace la celebración del Orgullo LGBTI en Estados Unidos, en conmemoración de la lucha contra la violencia policial contra los gais que dieron Marsha P. Johnson y Sylvia Rivera, dos mujeres trans en un bar de Manhattan, el 28 de junio de 1969, mientras eran atormentadas por las fuerzas policiales en el bar Stonewall Inn.
Según Alvarado, en Costa Rica la historia no ha sido distinta a la represión que han vivido los gais en Estados Unidos. El mandatario rememoró que en 1969 la homosexualidad era un delito penal y era perseguida.
"Dos años después, en 1971, la homosexualidad fue eliminada del Código Penal, pero eso no evitó que durante las siguientes décadas las personas LGBTI fueran objeto de discriminación y violencia", lamentó el gobernante.
Y, de inmediato reconoció: "Fue el Estado costarricense el que promovió y ejecutó persecuciones, redadas, detenciones arbitrarias y golpes. Fue el Estado costarricense el que sistemáticamente ha negado derechos fundamentales a las personas LGBTI y ha desprotegido a miles de sus ciudadanos y ciudadanas por amar a quien aman o por ser quienes son".
El presidente, sin embargo, puso la nota positiva en su comentario al reconocer que Costa Rica ha avanzado "hacia una convivencia más respetuosa de su diversidad" y en el reconocimiento de todos los derechos humanos y en la protección legal de todas las familias de la mano de organizaciones y colectivos.
"Lo cierto es que podrán venir tiempos difíciles, pero más temprano que tarde nos encontraremos en un abrazo de igualdad plena. Que nadie se esconda, ni esconda su amor, porque ese día nos espera", manifestó Alvarado.
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Con miras a futuro, el gobernante afirmó que, en el marco de la celebración del Orgullo LGBTI, el Gobierno muestra su convicción de que el Estado está en la obligación de garantizar igualdad "para todas y todos".
"Desde mi mandato, reafirmo mi compromiso para luchar por la dignidad que le corresponde a cada persona trans, lesbiana, gay o bisexual que aún hoy sufre por vivir al margen de la ley, por la negación de sus derechos o por el temor de ser sometidas a violencia física y emocional".
"Pasaron 39 años desde aquella noche en el Stonewall Inn, y somos parte de la generación que tiene el desafío de convertir el Siglo XXI en el siglo de la igualdad. El camino que nos queda por recorrer lo recorreremos juntos, todas las personas, todas las familias, hasta que la dignidad, el respeto y el amor sean derechos de todos y todas y privilegios de nadie", zanjó Carlos Alvarado.
Jefe de Restauración Nacional: Gais se victimizan
El mensaje de Alvarado no fue bien recibido por todos los sectores. Tal es el caso de la bancada legislativa del Partido Restauración Nacional (PRN).
Carlos Avendaño, diputado que lidera ese grupo legislativo, argumentó que las disculpas del presidente Alvarado fueron siguiéndole la corriente a la estrategia de victimización que, según él, utilizan los grupos de gais.
"Mire, aquí nunca nadie ha sido encarcelado por su preferencia sexual. Aquí nadie ha sido lapidado o muerto por su preferencia sexual. Lo que pasa es que, hoy por hoy, están llevando otras preferencias a un estatus de derechos humanos que no son derechos humanos de primera generación", argumentó.
De inmediato, recriminó al presidente por disculparse con las personas LGBTI.
"Yo creo que hay situaciones aisladas que se dan pero en nuestro país no hay tal discriminación para esa población. Me imagino que se refiere a cosas muy circunstanciales.
"Me gustaría oírlo pidiéndole perdón al 6% de personas que están en pobreza extrema, o por ejemplo, pedirle perdón a niñas y niños que están en abandono, o pidiéndole perdón a gente que está en las calles en indigencia y eso sí que es una agresión de toda la sociedad y del Gobierno y las autoridades. Ahí vemos todos los días a personas durmiendo en las calles y en los aleros y nadie hace nada, parece que no son seres humanos", afirmó.
Y continuó: " Me gustaría verlo pidiéndole perdón a casi un 20% de la población que vive en pobreza, en ranchos, en condiciones infrahumanas, o pidiéndole perdón a los afrodescendientes que históricamente han sido discriminados, desde que no podían pasar de Turrialba, o pidiéndole perdón a nuestros indígenas que viven desterrados en su propia tierra y marginados y muchos de ellos, a estas alturas, no tienen ni cédula, ni gozan de los servicios que deben tener como ciudadanos costarricenses", zanjó.
Comunidad LGBTI y políticos reaccionan
En la otra cara de la moneda, figuras, representantes y voceros de la comunidad LGBTI reaccionaron agradecidos con la disculpa que les ofreció el presidente en nombre del Gobierno.
"Me parece que hace lo que corresponde en términos de Justicia. Claramente el Estado tiene una gran deuda con esta comunidad. La mayoría de la represión histórica ha venido de las instituciones costarricenses por omisión o negligencia", expresó José Daniel Clarke, defensor de derechos humanos de las personas LGBTI.
Clarke, sin embargo, reiteró el llamado a todas las autoridades políticas a traducir este mensaje en acciones concretas.
Ana Vega, quien 1979 fundó la discoteca La Avispa, un reconocido centro nocturno de la comunidad LGBTI en San José, aseguró que desde ese año y hasta 1990 era rutinario que las autoridades policiales realizaran redadas en su establecimiento y en otros similares.
“Me parece excelente que don Carlos, en nombre del Estado, esté pidiendo disculpas, también lo han hecho otros presidentes en otras naciones. Me parece excelente, esa política de conciliación y respeto. Como él lo dijo, como fuimos nosotros violentados, nos trataron menos que personas, es una gran noticia”, aseguró.
Jimena Franco, actriz costarricense transgénero, quien actuó en la película Abrázame como antes, y activista gay, se declaró “muy emocionada" "y más viniendo esas palabras de un presidente”.
"Creo que cumple lo que él prometió y esto es un gran ejemplo para más presidentes porque esta es una comunidad muy discriminada. Son muy emocionantes estas declaraciones. En mi condición de transgénero, siempre hemos sido olvidadas, nunca hemos sido consideradas ciudadanas porque nunca hemos tenido una identidad. Hasta ahora que ya tenemos nuestro registro de identidad en regla, ahora lo que necesitamos es trabajo digno", reclamó.
Por su parte, el activista Javier Umaña Rivera, organizador de la Marcha de la Diversidad, se declaró agradecido con la nueva administración.
“Definitivamente estamos sumamente agradecidos. Creemos en este gobierno. Carlos Alvarado se ha declarado siempre a favor de los derechos humanos, sumamente agradecidos con esta sorpresa porque por primera vez se reconocen estos derechos como nunca en gobiernos pasados. Se ha omitido muchísimo. Este Gobierno está haciendo muchísimo.
"Ana Helena Chacón abrió una puerta con el fallo de la Corte Interamericana y lo que pedimos a este Gobierno es que se establezca el matrimonio igualitario en sintonía con el fallo de la Corte. Necesitamos que se atienda el fallo en su totalidad. El Presidente lo entiende. ahora llamamos a los diputados y diputadas que escuchen este clamor", declaró.
Carlos Ricardo Benavides, diputado y jefe de bancada del Partido Liberación Nacional (PLN) calificó de "ardua y justa" la lucha por los derechos LGBTI y aseguró que el compromiso suyo es "heredar una Costa Rica que no permita el prejuicio y la discriminación".
"Debemos realizar acciones concretas. La primera debe ser discutir y aprobar el proyecto de Ley marco para prevenir y sancionar toda forma de discriminación, racismo e intolerancia (Expediente N° 20.174). Esa sería la acción inmediata más clara y contundente", enfatizó Benavides.