El Gobierno presentará una reforma ante la Asamblea Legislativa con el propósito de implementar la renta global como modelo de cálculo para el pago de ese impuesto por parte de las personas, según anunció el presidente de la República, Rodrigo Chaves, el martes, en su informe de los primeros 100 días de gestión.
Con la implementación de la renta global las personas pagarían ese impuesto sobre la totalidad de sus ingresos, en vez de hacerlo por separado, como ocurre actualmente con ese tributo.
Este concepto fue impulsado durante la administración de Carlos Alvarado e incluso formó parte de los compromisos adquiridos por el Gobierno con el Fondo Monetario Internacional (FMI), pero no tuvo apoyo suficiente del anterior Congreso.
El martes pasado, Chaves manifestó: “Vamos a simplificar el régimen tributario e impulsaremos un proyecto de renta global para que las personas y empresas paguen el impuesto sobre la renta sobre la totalidad de sus ganancias, en lugar de hacerlo por separado, como pasa actualmente”. Y agregó que “no se trata de cobrar más impuestos, sino de que no haya evasión y se reduzca la elusión fiscal”.
No obstante, esto dependerá exclusivamente de los detalles de la propuesta de ley que enviará a la Asamblea Legislativa, los cuales todavía se desconocen. Explicaremos el impacto de estos elementos más adelante.
A inicios de julio, el ministro de Hacienda, Nogui Acosta, había anunciado el interés del Poder Ejecutivo de retomar el proyecto de renta global dual. En aquel momento el jerarca dijo: “Este proyecto no representa necesariamente más impuestos, pero sí va a facilitar que las personas que más ganan paguen más”.
El Gobierno tampoco ha informado sobre el rendimiento que le generaría el proyecto de ley al fisco. Pese a consultas de este medio al Ministerio de Hacienda, no fue posible aclarar detalles del plan.
Los ingresos ‘a un mismo canasto’
Randall Oquendo, socio de Impuestos de la firma consultora EY, recordó que otros gobiernos también intentaron implementar un nuevo modelo de impuesto renta en el pasado, con dos conceptos distintos: Abel Pacheco (2002-2006), bajo la figura de renta global, y el de Carlos Alvarado (2018-2022), con renta global dual.
“La reforma fiscal ya grava las rentas de capital y las ganancias de capital. Entonces, con renta global dual, se pretende que las rentas de capital mobiliario e inmobiliario, que no sean parte del giro habitual de negocio de las personas, como parte de una actividad lucrativa, sigan pagando un 15% de retención en la fuente.
“Siendo que la reforma ya grava las rentas de capital mobiliario e inmobiliario y las ganancias de capital, uno podría asumir con bastante grado de certeza que el proyecto será incluyendo la renta global dual”, afirmó Oquendo.
El especialista en Impuestos aseguró que bajo este modelo “se van a integrar en un solo canasto las rentas de las personas físicas, al contrario de lo que sucede parcialmente hoy, con el sistema cedular que tiene Costa Rica”.
Entre esos ingresos se deben contemplar salarios, servicios profesionales, pensiones y otras rentas.
“Si usted recibe rentas de alquileres inmobiliarios, si es habitual, si usted es una persona que tiene dos o tres apartamentos, eso lo tiene que traer a renta global; si usted es prestamista o invierte activamente en bolsas de valores o empresas, si usted es habitual, tiene una actividad lucrativa, esos intereses o dividendos también podría tener que traerlos”, detalló el especialista.
Durante su discurso, el presidente Chaves aseguró que el proyecto de renta global abarcaría tanto a personas como a empresas. Sin embargo, a criterio de Oquendo, se trató de un error.
“Realmente el modelo actual para empresas ya tiene una renta actual global. En mi juicio hay una equivocación, porque la reforma fiscal ya incluyó una renta global a nivel empresarial y está funcionando hoy en día”, apuntó.
¿Podría comenzar a tributar renta o tendría que pagar más?
Todo depende de algunos detalles básicos del proyecto de ley, los cuales siguen sin conocerse. Estos elementos son: la base exenta, que son los niveles de ingresos libres del impuesto; la base imponible, que determina a partir de qué monto se debe empezar a tributar; y los rangos de renta, es decir, la escala de porcentajes a tributar según el nivel de ingresos.
Por ejemplo, si la propuesta del Gobierno propone una reducción de la base imponible, más personas se verán obligadas a tributar, pues una proporción más grande de la población superará los niveles de ingreso a partir de los cuales el fisco cobra el tributo.
La base imponible actual del impuesto de renta sobre los salarios es de ¢863.000. En la última propuesta de renta global dual de la administración de Alvarado, se propuso una base de ¢720.000. De esa manera, los salarios de entre ¢720.000 y ¢862.999, que hasta ahora están libres del impuesto, hubiesen tenido que comenzar a tributar renta de haberse aprobado la reforma.
“Lo que se había acordado en el Gobierno anterior era ampliar la base de cobertura (del impuesto). Aquí hay que ser sinceros, si uno revisa en derecho comparado, el mínimo exento en Costa Rica, de ¢0 a ¢863.000 es de los más altos de la región”, agregó el especialista en Impuestos.
La anterior administración propuso una escala única progresiva para los ingresos de las personas físicas, tanto asalariados como independientes, de 10% al 27,5%.
Asimismo, será importante conocer si el Gobierno pretende equiparar las tasas entre trabajadores asalariados e independientes. Bajo el esquema actual, los trabajadores independientes son gravados a partir de los ¢319.000 mensuales (¢3,8 millones anuales) y los asalariados a partir de los ¢863.000 al mes (¢10,3 millones al año).
En consecuencia, los independientes pagan más. El planteamiento de la administración pasada consistía en equiparar las tasas, con lo cual los trabajadores independientes habrían percibido una rebaja importante en el pago de impuestos, mientras que los asalariados habrían pagados más.
Los jefes de bancada de los partidos Nueva República (PNR) y Liberal Progresista (PLP), Fabricio Alvarado y Eli Feinzaig, respectivamente, prefirieron no adelantar criterio sobre el anuncio del mandatario.
Fabricio Alvarado dijo que su partido no está de acuerdo con la renta global porque considera que golpearía a un sector, pero está dispuesto a evaluar el planteamiento.
Feinzaig, entretanto, afirmó que no negociarán “ningún aumento de impuestos”. Agregó que “si se trata de la propuesta del Gobierno anterior, tiene un no rotundo, porque se inventó un concepto gallo-gallina de renta global dual”.
“Si va a representar un golpe a los bolsillos de los costarricenses no va a contar con nuestro apoyo”, insistió el legislador del PLP.
Kattia Rivera, jefa de la fracción parlamentaria de Liberación Nacional (PLN) por su parte, adujo que tomarán posición una vez que el Ejecutivo presente la iniciativa.