Rodrigo Chaves, presidente de la República, condicionó el avance del proyecto que pretende llevar agua a más de 500.000 personas en Carrillo, Santa Cruz y Nicoya a partir de una presa que crea un embalse, con un espejo de agua de 850 hectáreas.
Se trata del Proyecto Abastecimiento de Agua para la Cuenca Media del Río Tempisque y Comunidades Costeras (Paacume), conocido como “Agua para Guanacaste”, el cual pretende garantizar a esa provincia agua para consumo humano, agrícola e inversión turística por los próximos 50 años.
El mandatario se refirió al plan este 25 de julio en Nicoya, Guanacaste, un día después de que los diputados de esa provincia le pidieran al Gobierno mantener el proyecto para asegurar acceso al agua. “Es que no es para regalarle plata a los ricos”, respondió en conferencia de prensa, ante la consulta de una periodista de Canal 13.
Paacume pretende inyectar 20.000 litros por segundo en agua superficial para distintos usos, para asegurar agua incluso en periodo de sequía, para el riego de 18.639 hectáreas, beneficiar a 746 productores agropecuarios, tal como anunció el Gobierno Alvarado Quesada a inicios de mayo pasado.
Chaves condiciona el desarrollo de las obras en el río Tempisque para el suministro de agua potable en Guanacaste, a que se actualice el monto a pagar por consumo de cada metro cúbico. Además, estimó que deben explotarse ambas márgenes del río Tempisque para resolver el problema de líquido en la provincia.
El plan, que tiene aprobado el permiso de viabilidad ambiental desde agosto del 2021, se financiaría con un crédito de $425 millones del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).
De acuerdo con Chaves, el agua que hoy se extrae por la margen izquierda del río, en principio se destinó para el uso de parceleros pobres. Sin embargo, señaló que esas tierras fueron adquiridas por grandes productores de caña que ahora, dice él, pagan ¢2,42 por consumo de cada metro cúbico.
Si se desarrolla el plan por la margen derecha, como quedó planteado desde el gobierno anterior, los beneficiados pasarían a pagar ¢16 por metro cúbico, lo que no alcanza, dice el presidente, ni para pagar el salario de los burócratas de Senara.
“¿Y el mantenimiento? ¿Y el gasto operativo? ¿Y cuando se rompe una cañería quien la paga?”, cuestionó el mandatario. “Esta gente con los impuestos”, se respondió el presidente, al señalar a los pobladores que acudieron al parque de Nicoya.
Por ello, les ordenó a funcionarios del Servicio Nacional de Aguas Subterráneas, Riego y Avenamiento (Senara) que, “o se arreglan ambas márgenes del río Tempisque, o no implementamos el proyecto”, al tiempo que les demandó mejorar el precio por consumo de cada metro cúbico de agua que pagan los “grandes azucareros”.
Chaves aseguró que con los 20 metros cúbicos de agua por segundo de caudal, sería suficiente para resolver el problema de agua en la provincia.
Diputados urgen proyecto
Apenas este sábado, en sesión especial del plenario, en Nicoya, los diputados urgieron el avance del plan conocido como Agua para Guanacaste, luego de que trascendiera que el presidente Chaves, un día antes, había expuesto sus dudas sobre dicha iniciativa en una actividad en la antigua gobernación de Liberia.
Por esta razón el liberacionista Luis Fernando Mendoza lanzó la solicitud pública de que Paacume se mantenga y se desarrolle, 12 años después de su anuncio inicial.
La también verdiblanca Alejandra Larios exigió operacionalizar los proyectos de agua para Guanacaste y “garantizar el derecho constitucional de acceso al agua para consumo humano, hacer compromisos reales y cumplir con las funciones de las instituciones”.
En sentido similar se manifestó la socialcristiana Melina Ajoy, también guanacasteca, quien levantó la voz y repitió varias veces la consigna que ha promovido el pueblo guanacasteco: “¡Agua para Guanacaste!”.