El Ministerio de Educación Pública (MEP) sigue de cerca el procedimiento que el Colegio de Licenciados y Profesores en Letras, Filosofía, Ciencias y Artes Costa Rica (Colypro) abrió contra un profesor de música que fue despedido de la Universidad Nacional (UNA), en marzo, por acoso sexual.
Luego de perder su empleo en esa casa de enseñanza superior, el docente, de apellido Meza, continuó dando clases de flauta a colegiales del Conservatorio de Castella, por lo que al MEP le interesa conocer si el colegio profesional le impondrá alguna sanción.
“Es de importancia porque es una persona que fue despedida porque se le comprobó el hostigamiento sexual, y actualmente está laborando en una institución pública”, afirmó Dahianna Chacón, jefa de la Unidad de Procedimientos Especiales del Ministerio, donde se tramitan las denuncias por las faltas de connotación sexual que cometen los empleados del MEP.
La UNA giró la orden de despido contra Meza luego de comprobar que tocó de manera indebida y reiterada a una alumna de flauta. El docente arrastraba una sanción que se le impuso 14 años antes en la misma universidad, por hechos similares.
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Pero, según Chacón, el MEP no puede tomar ninguna medida disciplinaria contra el funcionario, debido a que la falta la cometió en una institución autónoma, que tiene un régimen de empleo totalmente independiente al Servicio Civil.
El que sí podría dictar una sanción es el Colypro. Según el Código Deontológico de esa organización, el hostigamiento sexual contra un estudiante se cataloga como una falta muy grave, sancionable con una suspensión del colegio de entre uno y cinco años.
Un docente con la colegiatura suspendida no puede trabajar para el MEP, por lo que, si de da esa situación, el Ministerio puede iniciar un procedimiento de despido.
Carmen Montoya, jefa de la Fiscalía de Colypro, confirmó que el proceso de investigación se abrió luego de que al colegio llegara la comunicación del despido de Meza de la UNA, en un oficio que emitió la Rectoría de esa casa de enseñanza.
El caso ingresó a dicha Fiscalía la semana pasada, según le informó el Colypro al MEP.
La investigación, según Carmen Montoya, deberá realizarse en el transcurso de un mes natural. Después, los insumos se le trasladarán al Tribunal de Honor de la organización, el cual dictará la resolución final del caso. El MEP solicitó que se le mantenga al tanto.
Chacón dijo que el Ministerio se enteró del despido de Meza a través de las publicaciones realizadas por La Nación sobre los castigos que ha aplicado la Universidad Nacional contra los funcionarios con actos comprobados de acoso y abuso sexual.
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De acuerdo con la funcionaria, este es un caso sin precedentes para el Ministerio de Educación.
El único antecedente similar, dijo, se dio en marzo, cuando el exministro Edgar Mora le pidió la renuncia a un sacerdote que fue expulsado de la Iglesia católica por abusar de un menor de edad, pero que conservó su empleo como director de un colegio de Limón, sin que el MEP fuera notificado en ningún momento del castigo canónico.
El problema, según Chacón, es que no existe ningún mecanismo que le permita al Ministerio estar enterado de las sanciones que imponen los órganos que no administran su personal a través del Servicio Civil.
“Lo ideal sería que existiera un mecanismo entre instituciones para que, ante la posibilidad de que esa persona pudiera incorporarse a laborar al MEP, tuviéramos alguna noticia”, afirmó Chacón.