El partido de Gobierno, Progreso Social Democrático (PPSD), expulsó este lunes a los nueve diputados que dieron su apoyo público a la agrupación política Aquí Costa Rica Manda (ACRM) y que, pese a ello, rechazaron la solicitud de las autoridades partidarias de renunciar al PPSD.
La noticia la dio a conocer Luis Arturo Chavarria, secretario general de Progreso, durante una conferencia de prensa en el hotel Villa Tournón, en San José, en compañía de la diputada Luz Mary Alpízar, presidenta partidaria.
Chavarría declaró que lo hecho por los legisladores constituye una “renuncia tácita” y, por ello, el Comité Ejecutivo les retiró la militancia.
Con esta determinación, Alpízar quedaría como la única integrante de la fracción oficialista. En la conferencia, también participaron Roberto Jiménez y Flor Morales Arias, tesorero y vocal 1.
Los legisladores expulsados son Pilar Cisneros, Waldo Agüero, Manuel Morales, María Marta Padilla, Jorge Rojas, Paola Nájera, Ada Acuña, Daniel Vargas y Alexánder Barrantes.
Luz Mary Alpízar explicó que, según jurisprudencia del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), cuando las evidencias sobre una doble militancia son contundentes, el partido tiene la potestad de dar una audiencia a las personas.
Precisó que, por correo electrónico, el partido instó a renunciar a los nueve legisladores y les otorgó dos días de audiencia la semana pasada, pero únicamente la legisladora María Marta Padilla acudió. Los demás no contestaron.
“El partido toma la decisión, son separados del partido, se le informa al Directorio de la Asamblea Legislativa y al TSE”, dijo Alpízar.
El pasado 24 de setiembre, la Asamblea Nacional de Progreso acordó pedir la renuncia a nueve diputados de los diez diputados de su fracción legislativa, por considerar que incurrieron en doble militancia al participar, el 5 de agosto, en una actividad en la que anunciaron su apoyo público a ACRM, agrupación que preside Federico Cruz Saravanja, asesor del presidente de la República, Rodrigo Chaves.
Sin embargo, la solicitud no fue atendida por los diputados, por lo que la dirigencia procedió a expulsar a los nueve involucrados, quienes conservarán sus cargos, pero pasarían a ser diputados independientes si el Directorio legislativo acata la determinación de Progreso.
Rodrigo Arias, presidente del Congreso, informó de que recibió una carta del partido en donde se le informó del retiro de la militancia y que, ahora, procede analizarla en el Directorio legislativo.
Luz Mary Alpízar agregó que pedirá al Directorio legislativo reasignar recursos como plazas de asesores de fracción, de acuerdo con la nueva realidad de bancada del PPSD.
Esto implica que los nueve separados perderían recursos como los asesores comunes e, incluso, la oficina de fracción en el Congreso.
Estas son las consecuencias de no estar vinculados con el partido político que los llevó a sus curules:
Derechos que perderían en el ámbito administrativo del Congreso:
- Acceso a las plazas de asesores y el presupuesto asignados a la fracción legislativa.
- Plazas para jefatura administrativa y jefatura de asesores, así como ciertos cargos en la administración de la bancada.
- La oficina de la jefatura de fracción que actualmente ocupan en el piso sexto del edificio legislativo.
Derechos políticos que perderían:
- Su condición de fracción política.
- Espacios de uso de la palabra en los debates reglados (como en la liquidación del Presupuesto Nacional, del análisis del mensaje presidencial de cada año y el discurso de cada fracción del 1.º de mayo)
- Espacio de control político en las sesiones del plenario, tanto en el periodo de 3 p. m. a 3:30 p. m. los lunes, martes y jueves, como en el espacio ampliado de los miércoles.
- Derecho de participación en reuniones de jefaturas de fracción y voto en ese espacio (por cortesía, se les deja participar con voz, pero sin voto).
- Derecho a solicitar espacio en la agenda de proyectos de consenso, según lo establecido en el artículo 36 del Reglamento legislativo, y en las mociones de posposición diarias con agenda de proyectos que aprueban los diputados.
- Derecho a solicitar recesos durante las sesiones del plenario legislativo, pues esa es una prerrogativa exclusiva de una jefatura de fracción.
- Incidencia en la negociación para conformar las comisiones permanentes, especiales y plenas.
- Incidencia en la toma de decisiones en el plenario, en general.