Por primera vez en 10 meses de labores en el Congreso, los diputados del Partido Acción Ciudadana (PAC) y los legisladores cristianos del bloque independiente, afines a Fabricio Alvarado, comparten un mismo criterio sobre un proyecto de ley.
Se trata, específicamente, de la propuesta para reducir la cantidad de armas que puede poseer cada costarricense, como una reforma a la Ley de Armas y Explosivos.
Aunque en numerosas ocasiones han estado en lados contrarios del ring, e incluso se han pelado fieramente los dientes en el plenario, en particular con fuertes intercambios verbales con la oficialista Paola Vega, esta vez incluso se unieron en la Comisión de Seguridad y Narcotráfico.
Ambas fracciones políticas votaron a favor de que, a través del expediente legislativo 20.509, se reduzca la cantidad de armas que una persona puede inscribir a su nombre, de tres a una.
Carolina Hidalgo y Enrique Sánchez, del PAC, votaron hombro con hombre, junto a los fabricistas Harllan Hoepelman y Marulin Azofeifa.
“La diferencia no es de cantidades, sino sustantiva, tiene que ver con que si queremos que las armas se conviertan en parte de los códigos de convivencia o no. Hay estudios sobre cuánto aumenta la violencia por la mayor cantidad de armas”, dijo Sánchez.
Es más, la legisladora y excandidata a vicepresidenta, Ivonne Acuña, tomó la palabra en ese foro parlamentario para declarar que coincide con la propuesta oficialista para reducir las armas; sin embargo, matizó que considera que eso no es suficiente, y que se debe ir más allá en una propuesta para mejorar la seguridad ciudadana.
“Creemos que cuanto menos armas es mejor. Yo coincido con la posición de los compañeros del PAC, donde dicen: ‘armas, no gracias’. Yo vivo en los barrios del sur (de la capital), donde todos los días hay muertes violentas por armas. Creo que debemos tener la tesis de que cuando menos armas, hay menos posibilidades de que un pleito termine mal”, indicó Hoepelman.
A pesar de esa unión, fracasaron en su intento, frente a la unión de los liberacionistas Gustavo Viales, David Gourzong y Jorge Fonseca, que con Zoila Volio, de Integración Nacional, y Otto Roberto Vargas, del Partido Republicano Social Cristiano, optaron por una posición más pro armas y sostienen que no hay razón para limitar el permiso de inscripción.
Si la situación se traslada al plenario del Congreso, donde están los 57 diputados, se puede decir que los 10 del PAC, los ocho fabricistas y los seis legisladores de Restauración están por la limitación de las armas.
Carlos Avendaño, del PRN, confirmó que ellos votarían por la propuesta para que sea solo un arma por persona, aunque propusieron en la Comisión de Narcotráfico un punto medio: dos pistolas por ciudadano.
En el caso de Liberación, la gestión de Viales, Gourzong y Fonseca ha puesto a la agrupación en un predicamento, pues ese partido siempre ha colocado en lo más alto de sus logros la abolición del ejército y la promoción de una cultura de paz.
No obstante, el jefe del PLN, Carlos Ricardo Benavides, reconoció que el partido está dividido. Apuntó que han dejado actuar a los verdiblancos en ese foro, pero también han discutido el asunto en la reunión de la bancada.
“En tesis de principio, nosotros podríamos entender, con una lógica común, que a menos armas en la calle, menos incidencias. Desde esa perspectiva, estamos abiertos a encontrar un punto medio. Inclusive, estamos pensando en una alternativa, de que se dé una reducción de tres armas, a dos”, dijo.
El presidente electo del comité ejecutivo liberacionista, Guillermo Constenla, difundió un comunicado en el que se afirma que son un partido “antiarmamentista” desde sus orígenes y adujo que reiteran la necesidad de que se regule “en Costa Rica y el mundo” la posesión de armas.
Sin embargo, es precisamente el secretario general electo de ese partido, Gustavo Viales, quien preside el foro donde se intenta desechar la propuesta de limitar las armas que cada persona pueda inscribir.
En cuanto a la Unidad Social Cristiana (PUSC), Pablo Heriberto Abarca comentó que él y la mayoría de la bancada está de acuerdo en que se mantenga el permiso de tener tres armas.
José María Villalta, del Frente Amplio, también opta por la reducción, pues incluso presentó mociones en el foro legislativo para que se mantenga ese límite.
De igual forma lo manifestó el independiente Erick Rodríguez Steller, quien adujo que “la población se arma, porque no se le está brindando la seguridad que necesita” y calificó las políticas de Acción Ciudadana como “neomarxistas”, por supuestamente “quitarle la posibilidad a las personas de comprar un arma y defenderse de la mejor manera”.