Un proyecto de ley presentado recientemente en la Asamblea Legislativa enfrenta a microbiólogos con biólogos y biotecnólogos.
La iniciativa, impulsada por especialistas en Biología y Biotecnología, propone una reforma a la Ley General de Salud (5395), para que a ellos se les considere profesionales en salud y se les permita regentar (liderar) laboratorios clínicos.
El artículo 40 de la ley 5395, promulgada en 1974, estipula que “se considerarán profesionales en ciencias de la salud quienes ostenten el grado académico de licenciatura, o uno superior, en las siguientes especialidades: Farmacia, Medicina, Microbiología Química Clínica, Odontología, Veterinaria, Enfermería, Nutrición y Psicología Clínica”.
Alejandro Leal, coordinador de la sección de Genética y Biotecnología de la Escuela de Biología de la Universidad de Costa Rica (UCR), considera que biólogos y biotecnólogos “podrían hacer un gran aporte al país” en la coyuntura actual de la pandemia por el covid-19.
Según el experto, Costa Rica cuenta con talentosos profesionales en Biología y Biotecnología que se han capacitado, tanto en el país como en el extranjero, en áreas como genética humana, genética humana molecular, virología, citogenética (estudio de cromosomas), diagnóstico molecular y epidemiología.
Sin embargo, lamentó que, por más atestados que tengan, ellos no pueden ejercer como jefes en ningún laboratorio, pues la ley no se los permite.
Por el contrario, están obligados a fungir como subalternos de los microbiólogos, con salarios de técnicos o de asistentes, sin importar si cuentan con estudios superiores que respalden su conocimiento.
“Por poner un ejemplo, el doctor Javier Pizarro, costarricense que trabaja en París, con su doctorado en Bacteriología, que tiene su equipo de laboratorio, que es destacado a nivel internacional, que podría hacer contribuciones enormes en Costa Rica, si llega a la Caja (Costarricense de Seguro Social), le dirían que no puede ser nombrado como jefe de un laboratorio de esa entidad”, alegó Leal.
Tal argumento no es de recibo para Pilar Salas, presidenta del Colegio de Microbiólogos, quien es enfática en que los profesionales en Biología y Biotecnología no tienen formación clínica, la cual es indispensable para la interpretación de resultados de pruebas como las usadas para detectar el covid-19.
“Respeto mucho a los biólogos y biotecnólogos como profesionales, pero cada uno en su campo. Nosotros tenemos una formación meramente clínica. No solo es el diagnóstico, sino la interpretación clínica de los resultados. Ellos no tienen la formación clínica que tenemos nosotros y ellos lo reconocen”, puntualizó Salas.
"Es muy lamentable que, en una situación de emergencia como esta, saquen un proyecto, aprovechándose de que, por casualidad, la técnica que se utiliza para hacer el diagnóstico del covid-19 es una técnica de biología molecular.
“Pero, en realidad, la biología molecular es una herramienta de trabajo. Es una técnica más de muchas que nosotros utilizamos en el laboratorio, y no es lo mismo ser hábil en una técnica que interpretar un resultado clínicamente”, aseveró.
Para realizar esas intervenciones, prosiguió, son necesarios conocimientos en áreas como Fisiología, Patología y Fisiopatología, las cuales, aseguró, no tienen los biólogos y biotecnólogos.
“Nosotros (los microbiólogos) tenemos la capacidad de ver un resultado y decir si está bien o si hay que repetirlo; de ver la historia del paciente, para saber si el resultado concuerda con sus características. Nos relacionamos con el médico y, muchas veces, el laboratorio alerta al médico para ayudarle con el diagnóstico. Nuestra formación va muy de la mano con el médico en la interpretación clínica”, agregó.
“El que yo maneje una técnica no me da la capacidad para hacerme cargo de un laboratorio. Tengo un paciente que entra con un covid-19 positivo, pero también necesito toda una batería de otras pruebas de laboratorio, que las hacemos nosotros”, continuó la microbióloga.
El proyecto de ley fue presentado ante el Congreso, el pasado 12 de marzo, por la jefa de fracción del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), María Inés Solís.
El texto, bajo el expediente 21.840, todavía no ha sido convocado para estudio, confirmó Solís.
Además del artículo 40 de la Ley General de Salud, la iniciativa reformaría los artículos 43, 83 y 84 de esa misma normativa, así como el artículo 7 de la Ley Constitutiva del Colegio de Microbiólogos y Químicos Clínicos de Costa Rica (N.° 771) y el artículo 6 del Estatuto de Servicios de Microbiolgía y Química Clínica (ley N.° 546).
¿Por oportunidades de trabajo?
La presidenta del Colegio de Microbiólogos consideró que el movimiento por parte de los biólogos y biotecnólogos responde a la falta de oportunidades de trabajo.
“El primer caso (de covid-19) en Costa Rica aparece el 6 de marzo, y el proyecto de ley lo meten el 12 de marzo a la Asamblea (...). Me parece que no deberíamos estar en esas discusiones gremiales, cuando el país necesita concentrarse en sacar esta emergencia”, opinó la microbióloga.
“Si ellos no tienen oferta laboral, no tienen por qué meter un proyecto de ley que nos perjudique a nosotros. Perfectamente pueden trabajar en laboratorios de investigación. Que el país o las industrias no les estén dando trabajo en procesos biotecnológicos no es problema del Colegio de Microbiólogos”.
"El área de investigación es muy reducida, y trabajar en la CCSS es muy atractivo. Es una institución muy sólida, pagan bien; entonces, obviamente, estos profesionales quieren insertarse ahí”, prosiguió Salas.
Tanto el biotecnólogo Alejandro Leal como la diputada Solís coincidieron en que la discusión no debería enfrascarse en una pugna gremial.
Alejandro Leal, quien es especialista en genética humana molecular, aseguró que la idea del proyecto de ley no es desplazar a los microbiólogos, sino permitir ejercer a todos los profesionales de la salud en igualdad de condiciones.
“Como profesor, formé a una muchacha, hizo una pasantía en España. Se hizo experta en genética molecular humana. Ella sería capaz de ser jefa de un laboratorio de genética dentro de la Caja o en cualquier institución en salud. Pues a ella no la contrataron en la Caja. Pusieron a una persona de Microbiología que no era experta, y tuvieron que darle esa formación para que pudiera trabajar en ese puesto”, dijo Leal.
“No es un objetivo levantar, y menos en este momento, un problema gremial con los compañeros microbiólogos, a quienes les tenemos muy alta estima y respeto. Simplemente, ofrecemos, con humildad, lo que hemos sido capacitados para realizar. Y si podemos dar un aporte, nos gustaría que se tomara en cuenta en favor de la salud de las personas”, añadió.
En tanto, la experta en Microbiología enfatizó que tampoco hay faltante de especialistas, como para que sea urgente aprobar la iniciativa de ley.
Según dijo, tanto la UCR como la Universidad de Ciencias Médicas (Ucimed) imparten la carrera de Microbiología, así como diplomados en esa misma especialidad.
“Tenemos más de 2.000 microbiólogos inscritos y más de 4.000 diplomados y técnicos. Y recientemente, el 27 de marzo, incorporamos 42 microbiólogos, para que pudieran salir a trabajar", recalcó.