Los diputados de la Comisión de Derechos Humanos del Congreso dieron dictamen afirmativo a un proyecto que permitiría a los padres elegir si sus hijos llevarán de primero el apellido del papá o el de la mamá.
Se trata de una iniciativa conocida como Ley de igualdad en la inscripción de los apellidos, la cual propone reformar varios artículos del Código Civil y del Código de Familia.
Si el plenario legislativo aprueba el plan, se podrá asignar de primero el apellido de la madre tanto a la hora de inscribir un recién nacido, como al momento de inscribir los apellidos de una persona adoptada.
El proyecto estipula que la decisión debe tomarse de común acuerdo entre los padres y que, en caso de que no haya consenso transcurridos tres días, el Registro Civil fijará como primer apellido del niño el de su madre.
El acuerdo sobre el orden de los apellidos aplicará para el primer hijo y determinará el orden para los siguientes, sean consanguíneos o adoptados, de los mismos padres, para resguardar la seguridad jurídica y registral.
La propuesta fue presentada por el diputado Antonio Ortega, del Frente Amplio.
El proyecto también establece que el Registro Civil debe respetar la cultura, tradiciones y características sociolingüísticas de las personas a la hora de registrar los nombres de los menores de edad.
Contiene un transitorio que fija el plazo de un año para que los progenitores, de común acuerdo, puedan solicitar al Registro Civil variar el orden de apellidos establecido para sus hijos e hijas menores de edad.
Igualmente, los mayores de edad que deseen cambiar el orden de sus apellidos podrán solicitarlo en el plazo de un año a partir de la entrada en vigencia de la ley.
Los únicos requisitos es que el solicitante sea hijo único de un mismo núcleo familiar, o bien, que todos los hijos de esa misma familia estén de acuerdo en realizar el cambio de orden de los apellidos.
Ortega señaló que los diputados tienen la responsabilidad de erradicar roles y estereotipos de género, uno de los cuales es darle preferencia al uso del apellido del hombre sobre el de la mujer.
“Los padres y madres de familia deberían tener la posibilidad de escoger el orden de los apellidos, en virtud del principio de autonomía de la voluntad y la igualdad”, argumentó el frenteamplista.