El diputado liberacionista Ronny Monge, presidente de la Comisión de Asuntos Sociales, calificó de discriminatorio el proyecto de ley que está a punto de aprobarse para regular la fertilización in vitro (FIV). Sin embargo, sostuvo que es mejor permitir su avance en lugar de empantanarlo.
Según Monge, la iniciativa excluiría de la posibilidad de recurrir a la FIV a mujeres lesbianas, solteras, viudas y divorciadas
"Yo estoy convencido de que es discriminatoria. Sin embargo a lo largo del paso por la Asamblea Legislativa, uno entiende que no todo lo que es lo mejor es lo que tiene la viabilidad política. Si finalmente, para cumplir el mandato de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) nosotros tenemos que hacer esa concesión, la haremos. Pero tengo claro también que, en el primer momento en que una mujer interponga un recurso en la Sala Constitucional, es muy probable que se le acuerpe su derecho porque, claramente, hay una violación y una discriminación en contra de las mujeres", sostuvo el presidente del foro donde se discuten los últimos detalles del proyecto.
El artículo 2 del expediente 18.824 otorga el derecho de acceder a esta técnica de fertilización solo a mujeres casadas o que vivan en una relación de pareja con más de tres años de convivencia. Así quedó escrito luego de que se aprobara una moción del diputado de la Unidad Social Cristiana (PUSC), Jorge Rodríguez.
Los diputados están contra el tiempo y en deuda respecto de la aprobación de un marco legal que permita la aplicación de la FIV en el país pues, desde diciembre del 2012, la CIDH condenó al Estado costarricense por haber prohibido esta técnica de fertilización asistida.
La propuesta está pronto a ponerse a votación en el plenario legislativo, pues solo le resta la discusión de un bloque de mociones presentadas en el último día permitido por el artículo 137 del Reglamento Legislativo.
Si bien hay mociones del diputado Antonio Álvarez para reformar el artículo 2 del proyecto y darle más apertura a la FIV, Monge opinó que con tal de que se permita la FIV en el país, acepta que se vote tal y como está.
La reforma necesaria para permitir la FIV ha topado con la resistencia de grupos religiosos, evangélicos y católicos, representados en el congreso, que defienden un concepto de familia basado en la relación hombre-mujer.