La bancada legislativa del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) está a favor de eliminar la exoneración fiscal que libra a los funcionarios públicos de pagar impuesto de renta sobre el salario escolar, propuesta planteada por el Gobierno dentro de la agenda de saneamiento de las finanzas públicas pactada con el FMI.
Así lo confirmó el jefe de la fracción del PUSC, Pablo Heriberto Abarca. No obstante, adelantó que su agrupación buscará modificar otros contenidos del proyecto de eliminación de exoneraciones fiscales, en donde está contenida esta propuesta.
Pese a que la Unidad rechazó apoyar nuevos impuestos en la agenda del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), Abarca declaró: “En el tema de salario escolar sí estaríamos. Ahí sí podría hacerse algo”.
El planteamiento del Gobierno consiste en gravar con impuesto de renta los salarios escolares superiores a ¢862.000 tal como ocurre con cualquier otro salario.
El pasado martes, el candidato de Liberación Nacional (PLN), José María Figueres, anunció que no respaldará eliminar la exoneración fiscal del salario escolar, al alegar que se trata de una conquista liberacionista.
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Por el contrario, la Contraloría General de la República (CGR) consideró positiva la propuesta al estimar que generaría equidad contributiva, según dijo el subcontralor Bernal Aragón.
El salario escolar que reciben los funcionarios públicos en enero no es un ahorro ni fruto de deducciones que se acumulan a lo largo del año. La Sala Constitucional señaló que ese pago es parte del salario ordinario que reciben los servidores estatales.
La exoneración fiscal, aprobada en el año 2008, permite que los empleados públicos paguen impuesto sobre la renta sobre el 86% de sus ingresos salariales, mientras que el resto de trabajadores asalariados del país lo hace sobre el 92%.
El plan de eliminación de exoneraciones fiscales fue el primero de la agenda FMI que entró a la guillotina legislativa, puesto que ya expiró el plazo máximo de discusión de 120 días en la Comisión de Asuntos Jurídicos. Ahora, cuando el tema entre en la agenda de ese foro, los diputados deberán votar las mociones pendientes sin discusión y recomendar de inmediato la aprobación o reprobación al plenario.
Consultado sobre si la fracción del PUSC conversó el tema con la candidata presidencial del PUSC, Lineth Saborío, el jefe socialcristiano contestó: “Con Lineth estamos claros de que la fracción se opone a impuestos y hemos indicado otras alternativas”.
La Nación envió consultas a la aspirante presidencial, sin embargo no se obtuvo respuesta al momento de esta publicación. También llamó al coordinador del equipo económico de la campaña, Jorge Guardia, pero tampoco hubo respuesta.
Los cambios que pide el PUSC
Abarca presentó, junto con otros congresistas, cuatro mociones para modificar el texto sustitutivo enviado por el Gobierno al Congreso el 9 de setiembre pasado, a días de que venciera el plazo para la discusión del proyecto en la comisión legislativa.
Las mociones de Abarca pretenden evitar que suba de un 15% a un 20% el impuesto sobre los pagos que se envíen al exterior por concepto de intereses, comisiones y otros gastos financieros.
El socialcristiano también se opone a tasar con ese mismo porcentaje los ingresos o pagos por arrendamientos de bienes de capital, los cuales hoy están exentos.
Asimismo, Abarca pretende que no se grave con una tasa de 35% aquellas remesas de las rentas de fuente costarricense que hoy están exentas de impuesto.
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