La fracción de la Unidad Social Cristiana (PUSC) lo intentó durante dos horas. Se reunió una y otra vez, escuchó la propuesta de Liberación para subirse al bus del Directorio con una vicepresidencia en la mano, pero no la aceptó.
Su contrapropuesta era ocupar un cargo de mayor relevancia. No querían nada menos que la primera secretaría, que es uno de los tres puestos propietarios del Directorio legislativo.
Pedro Muñoz, subjefe del PUSC, lo dejó ver cuando hizo un llamado a las fracciones de la oposición a integrar un “Directorio multipartidista de oposición” y no uno “de gobierno”.
Pero el intento fracasó. Víctor Morales, jefe del PAC, explicó que se le ofreció la vicepresidencia a la Unidad para que se repitiera un acuerdo similar al de la primera legislatura.
“Ellos no aceptaron la vicepresidencia”, dijo Morales, y añadió que no sacarían al PAC del Directorio.
¿Es obvio que ustedes querían sacar al PAC del Directorio?, le preguntó La Nación a la vocera socialcristiana. “Exactamente”, respondió María Inés Solís, jefa del PUSC.
¿Por qué no se logra finalmente? "Yo creo que realmente fue una negociación muy fuerte que ya tenía lista Liberación con el PAC, hace muchísimo tiempo", añadió.
Adujo también que ya la diputada Paola Vega, hace muchos días, lo había dejado ver.
“No nos dieron los votos para tener esa propuesta de Directorio de oposición que estábamos dando. Lo que la mayoría de diputados escogió fue eso”, matizó Solís.
Ella también confirmó que se hicieron conversaciones con el grupo de diputados liberacionistas que tenían reservas de apoyar la postulación de Laura Guido al Directorio.
“Ellos habían públicamente dicho que votarían por Carlos Ricardo Benavides, no así por el PAC. Al final de cuentas, si los números no me engañan, ellos se mantuvieron votando con Liberación”, comentó.
María Inés Solís enfatizó que la Unidad dio la lucha con un mensaje de integrar un Directorio de oposición. “Considerábamos que el PAC debía estar fuera de ese Directorio, pero el resto de los diputados no lo quisieron. Así seguimos trabajando”, indicó Solís.
"La única propuesta real que tuvimos hoy, del PLN, fue la de la vicepresidencia. Ya habíamos recibido la de reintegrarnos y apoyar a Carlos Ricardo, pero no iba a suceder, porque Erwen Masís se mantenía en la postulación.
“Sabemos que nuestra llegada a la negociación estuvo muy tarde y lo asumimos de esa manera”, agregó Solís y confirmó que esa llegada tardía fue porque Masís se sostuvo en su aspiración. No obstante, añadió que mantener esa aspiración fue “una decisión de la fracción”.
Por su parte, el nuevo presidente legislativo, el liberacionista Carlos Ricardo Benavides, afirmó: “Con la Unidad hicimos un esfuerzo de varios días y, hoy, no se pudo, pero le guardamos respeto”.
El fracaso en el intento socialcristiano quedó consolidado cuando se eligió la primera secretaría y Laura Guido tuvo 35 votos, repartidos entre 15 liberacionistas, 10 del PAC, siete de Restauración Nacional, dos del Republicano Social Cristiano y uno del Partido Integración Nacional.
Además, hubo un voto en blanco, que automáticamente se le sumó a Guido.
Entre un pequeño grupo de liberacionistas, renuentes a votar por la oficialista, esperaban que fructificara la propuesta del PUSC y, de esa forma, tener una manera de evadir el voto por una legisladora del PAC.
Tanto así que el ramonense Daniel Ulate, al no fructificar la propuesta de la Unidad, ni romperse el bloque liberacionista-oficialista, prefirió salirse antes de poner el nombre de Laura Guido en su boleta de votación.
Antes de esa elección definitoria de la primera secretaría, la Unidad lanzó su última patada, exigió que le abrieran las puertas luego de elegida la vicepresidencia y se dirigió en tromba hacia su salón de reuniones, adjunto al Castillo Azul.
Allí, Pablo Abarca dijo que la propuesta de la vicepresidencia no iba acorde con “lo que el partido representa en la Asamblea Legislativa, no tiene un rol estratégico, aspiraríamos a algo más”.
Abarca evitó decir si ese ofrecimiento era una ofensa y alegó que era parte de la contienda.
Finalmente, la Unidad, luego de que la postulación de Erwen no tuviera éxito y de que las negociaciones que sostuvieron por dos horas tampoco fructificaran, se quedó sin caldo y sin frijoles.