El escritor, docente, excomisionado de los pueblos afrodescendientes e investigador, Quince Duncan, considera de urgencia el establecimiento de medidas legislativas y reglamentarias que sancionen los actos de discriminación en Costa Rica, especialmente originados en el racismo contra la población afrodescendiente.
Duncan fue convocado esta semana a la Comisión de Derechos Humanos de la Asamblea Legislativa para analizar si Costa Rica cumple con los protocolos contra el racismo y la discriminación racial.
El tema se aborda a propósito de los actos de violencia ocurridos en Estados Unidos tras la muerte del ciudadano afrodescendiente George Floyd, a manos de un policía.
El escritor e investigador también se refirió a los compromisos internacionales en derechos humanos que se encuentran pendientes de cumplimiento por parte del Estado, encaminados a garantizar la efectiva igualdad y la no discriminación de las personas afrodescendientes, así como de la sanción a todas las formas de violencia y discriminación racial en el país.
“La raza es un invento social, es decir, es una estrategia social y sobre la base de raza tenemos racismo, si no hay raza no hay racismo. El racismo se basa en la teoría de que la humanidad está dividida en razas y es un invento social que después comenzaron a ver cómo hacían para justificarlo en términos fenotípicos”, aseveró Duncan.
El docente afirmó que el país necesita una legislación que permita la represión de toda propaganda, organización y práctica que se inspire en ideas o teorías basadas en la pretendida superioridad de grupos raciales o étnicos, y que pretenda justificar o estimular cualquier forma de odio o discriminación racial.
“Parece mentira, pero en uno de los países líderes en temas de derechos humanos como lo es Costa Rica, la discriminación racial es una contravención, creo que son ¢1.000 la multa”, comentó.
Racismo estructural
Para Duncan, en Costa Rica existe un racismo estructural que ha sido alimentado por prejuicios y prácticas discriminatorias institucionalizadas.
“Ha habido comportamientos discriminatorios basados en prejuicios raciales, como cuando un exdiputado denunció que los chinos acaparaban los comercios nacionales, sin distinguir sobre chinos como ciudadanos de un país o de costarricenses. Porque si está hablando de la etnia china costarricense, son ticos”, expresó.
También se refirió a casos de textos y programas de televisión nacionales que en algún momento promovieron la discriminación con argumentos racistas contra la población afrodescendiente.
"Un texto escolar que asegura que las mujeres negras llegaron a Limón en condición de prostitutas y yo pienso en mi abuela y me da una rabia. Un profesional de salud que sale a hablar de que la gente negra es la que más feo huele, que tienen bromhidrosis, sin que haya una sola prueba, ni un solo documento que diga que eso es una enfermedad específica de la población negra.
“Prácticas discriminatorias institucionalizadas que provocan la desigualdad racial, como cuando un policía mandó a detener a cuatro muchachos negros que venían en un Jeep. Eso viene de la idea de que la gente negra es pobre entonces cuatro muchachos en un Jeep nuevo de cierto costo, no puede ser que no anden en algo raro. O andan en distribución de drogas o en algo delincuencial”, comentó.
Indicó que históricamente han existido estereotipos que hacen imposible percibir la realidad del problema en Costa Rica y que los mitos sobre el tema se encuentran arraigados en la cultural nacional y en textos educativos como Cocorí.
“La escuela costarricense enseña que los niños negros rumean pensamientos más negros que su piel, como es el caso del niñito Cocorí. Hay una defensa arrogante que lo justifica con el cuento de que era otra época o que así eran los negritos en aquel entonces. Resulta que en 1927, según el censo, más del 80% de la población negra afrocaribeña sabía leer y escribir, el promedio nacional era el 47%”, reclamó.
Por ese caso, la Sala Constitucional, en voto dividido, declaró sin lugar dos recursos de amparo y determinó que corresponde al Ministerio de Educación Pública establecer las lecturas para escolares.
El escritor anunció que justamente la Comisión de Estudios Afro del MEP, en conjunto con varias organizaciones, lanzaron un estudio que realizó el Instituto de Estudios Psicológicos de la Universidad de Costa Rica sobre la presencia del racismo en las aulas escolares, así como un protocolo para detectar y manejar las situaciones de racismo en los centros escolares.
Diputados se comprometen
Ante la exposición de Duncan, la diputada del Partido Integración Nacional (PIN), Patricia Villegas, aseguró estar "en la mejor disposición de hacer políticas legislativas que ayuden a poder abrir desde el Congreso la sensibilidad de la población costarricense y erradicar ―por lo menos aquí en nuestro pequeño pueblito― ese estigma por el color de la piel, porque todos nos ocupamos y nos necesitamos, todos somos iguales”.
En criterio de Duncan el primer paso será reconocer que existe el problema, como le respondió a la también legisladora Nidia Céspedes, del bloque Nueva República.
“A nivel de pueblo no es tanto, parece mentira. El problema está en cierta élite, en ciertos grupos que deberían ser los más educados”, agregó.
Por su parte, el diputado liberacionista y secretario de la Comisión, Jorge Luis Fonseca, criticó que los mismos legisladores no realizan las labores que les corresponden para abordar este tema en el país.
“En esta Asamblea Legislativa hubo tres proyectos que pretendían crear un marco jurídico muy bonito, pero ahora están difuntos. ‘La prevención para eliminación o sanción del racismo y de toda forma de discriminación’, ‘La investigación sobre la realidad de los derechos humanos de la población afrodescendiente’ y ‘La investigación sobre la realidad de los derechos humanos para las personas indígenas’, esos tres proyectos se les venció el plazo y hoy están en el archivo legislativo”, recordó.
Ante la consulta de Fonseca sobre qué se puede hacer en el país para empezar a erradicar el racismo, Duncan contestó que primero se necesita “un proyecto sencillo que no meta demasiado ruido, que vaya directamente al grano”.
El diputado y primer presidente afrodescendiente del Congreso, Eduardo Cruickshank, coincidió en que en Costa Rica existe mucho racismo y aseguró que él lo ha vivido en carne propia en muchas ocasiones, pero que ahora lo sufre menos por su puesto en la Asamblea Legislativa.
“Ciertamente en este país existe mucho racismo y tal vez no existe muchísimo a nivel consciente o malintencionado, sino en el subconsciente de la gente, como existe el machismo resabio de una cultura machista histórica. A ese nivel yo diría que existe el racismo y mucho”, señaló.
Finalmente, la diputada oficialista y presidenta de la Comisión de Derecho Humanos, Nielsen Pérez, solicitó a Duncan su ayuda para trabajar desde el Congreso en un proyecto de ley que ataque esta problemática de raíz.