El programa La Rueda de la Fortuna registró una fuerte caída en el rating después de que la Junta de Protección Social (JPS) lo trasladó del canal 7 al canal 13 del Sistema Nacional de Radio y Televisión (Sinart) por orden del presidente de la República, Rodrigo Chaves.
Entre las personas mayores de 18 años, el rating bajó de 17,2 puntos a 2,9 puntos entre julio y agosto. Luego, se situó en 6,1 puntos en setiembre, una tercera parte de lo que el programa tenía en abril.
Así lo reveló un informe elaborado por la firma especializada Kantar Ibope Media, dado a conocer la noche de este lunes por la diputada socialcristiana Vanessa Castro, presidenta de la comisión investigadora de los contratos del Sinart.
Ante los diputados, la jefa de Mercadeo de la JPS, Evelyn Blanco, dijo que cada punto de rating equivale a aproximadamente 80.000 espectadores. Diez puntos menos de audiencia equivalen a unas 800.000 personas menos.
La JPS contrató al Sinart para que transmitiera La Rueda de la Fortuna por presiones del presidente Rodrigo Chaves, a pesar de que informes técnicos de Blanco decían que la audiencia del programa se podía desplomar.
Blanco reconoció ante los diputados la caída del rating de La Rueda de la Fortuna con el cambio hecho el pasado 5 de agosto, pero afirmó que están evaluando el comportamiento de otros factores como la venta de raspaditas y las activaciones para participar en el programa.
Añadió que el contrato con el Sinart es de solo seis meses y está en revisión.
Asimismo, la funcionaria confirmó que, en el estudio de mercado hecho para contratar al Sinart, no se tomó en cuanta el rating.
¿Por qué no se consideró la audiencia si ese es uno de los indicadores más importantes?, preguntó la diputada Andrea Álvarez, de Liberación Nacional (PLN).
“Porque, en las especificaciones técnicas que se establecieron en ese momento, no lo consideramos”, respondió la funcionaria.
Álvarez repreguntó quién definió las especificaciones y Blanco solo dijo: “Las revisamos técnicamente”.
La legisladora dijo que la JPS acató un capricho y que el presidente prefiere concentrarse en su imagen que en los grupos vulnerables, pues las ganancias de las raspaditas se destinan a personas en cuidados paliativos y a bonos de vivienda.
En otra parte de la sesión, el diputado Ariel Robles, del Frente Amplio (FA), cuestionó: ¿El cambio de canal se hizo en contra de criterios técnicos?
Blanco respondó: “Sí, porque nosotros explicamos el antecedente que ya teníamos. Lo explicamos a la Junta”.
Evelyn Blanco precisó que transmitir 49 programas en canal 7 costaba ¢144 millones y transmitir el mismo número de programas en canal 13 tiene un costo de ¢124 millones;esto es ¢20 millones menos, pero con un alcance menor.
El 50% de las ganancias de las raspaditas se destina a financiar fundaciones y asociaciones de cuidados paliativos y de control del dolor y el otro 50% se coloca en el Banco Hipotecario de la Vivienda (Banhvi) para financiar el programa de subsidios de casas.
La JPS también argumentó que los ingresos por raspaditas representan el 2,8% de los ingresos.