La Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) está de acuerdo con rebajar ¢15 en cada litro de gasolina y diésel, del monto correspondiente al margen de operación de esta empresa estatal, a fin de atenuar la escalada de precios provocada por la guerra en Ucrania.
Los precios de los combustibles incluyen un rubro para financiar a Recope. En el caso de las gasolinas, equivale a 6% del total y, en el caso del diésel, a un 7%. A su vez, este margen tiene tres componentes: servicios de importación, rédito para inversión y gastos de operación.
El lunes, el presidente de la República, Carlos Alvarado, les propuso a los diputados recortar temporalmente en un 80% el rubro correspondiente a rédito para inversión.
Actualmente, ese componente equivale a ¢18,35 en la gasolina súper, ¢18,54 en la plus y ¢19 en el diésel.
Entonces, aplicar una rebaja de un 80% en este rubro generaría un ahorro de ¢14,7 por litro en la súper, ¢14,8 en la plus y ¢15,2 en el diésel.
A la hora de ver el efecto de ese ajuste dentro del precio total actual, la reducción sería de un 1,8% en las gasolinas y de un 2% en el diésel.
Hoy, un litro de plus vale ¢804 y uno de diésel, ¢724, pero vienen en camino incrementos de ¢78,2 y ¢92,4, respectivamente, impulsados por la guerra.
Alejandro Muñoz, presidente de Recope, manifestó que esta empresa estatal debe “ser solidaria” con los consumidores nacionales, en momentos que los precios de los combustibles siguen en aumento producto del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania.
No obstante, el jerarca advirtió de que esa medida debe ser transitoria. De lo contrario, aseguró, Recope se quedaría sin los recursos necesarios para financiar sus proyectos de infraestructura.
“En este momento creo que debemos ser solidarios con la situación que está afectándonos a todos. Esperemos que con tres meses sea suficiente para que este conflicto haya buscado otros caminos y no se intensifique. Obviamente esto es una medida de corto plazo, porque si fuera de largo plazo, pues la empresa básicamente tendría que cerrar todos sus proyectos; no podrían continuar”, manifestó Muñoz.
Esta medida regiría por un máximo de seis meses y, de acuerdo con el presidente ejecutivo de Recope, no afectaría ningún plan de inversión de la empresa estatal.
“El rédito de inversión forma parte del costo de operación de la empresa en su globalidad, que tiene dos componentes: los gastos operativos y los gastos de inversión. Entonces, no se están tocando los gastos operativos, porque esos son egresos muchas veces son inmediatos y ya están presupuestados.
“En el rédito de inversión, tenemos más margen de manejo del dinero que se están invirtiendo en la empresa, digamos, porque los proyectos pues van avanzando y no necesariamente hay una erogación en algún momento dado, entonces se presta para tener más flexibilidad”, dijo el jerarca.
La reducción de este concepto, cargado en las tarifas de los combustibles, forma parte de un conjunto de medidas presentadas este lunes por el Poder Ejecutivo al Congreso para atenuar el aumento de los precios de los hidrocarburos.
Una iniciativa consiste en aplicar un descuento en el impuesto de renta a autobuseros, taxistas, transportistas y agricultores por cada litro de combustible consumido. Otra es reducir en un 25% el margen de operación de las gasolineras y transportistas de combustibles, rubro que equivale a un ¢72 del precio. La rebaja equivaldría a ¢18 por litro.
Las estaciones de servicio se oponen a esta medida al decir que sería un “golpe fulminante” para sus finanzas.
Este margen equivale a un 9% en gasolinas y 10% en diésel.
Anteriormente, el presidente de la República, Carlos Alvarado, había anunciado un proyecto de ley para congelar el impuesto único a los combustibles.
Recope aún desconoce cuánto es el monto que dejará de percibir durante los meses de vigencia de la posible medida. El jerarca detalló que un equipo de trabajo hará los cálculos a partir de este martes, cuando se conozcan todos los detalles de la iniciativa.
De acuerdo con la Refinadora Costarricense de Petróleo, el incremento en los precios de las gasolinas no ha repercutido en una disminución en la venta de los hidrocarburos. Por el contrario, su comercialización se mantiene por encima de los niveles previos a la pandemia de coronavirus.