El Gobierno de Costa Rica no tiene recursos materiales, financieros y humanos suficientes para atender debidamente la crisis migratoria que vive la región y que le ha tocado afrontar el país, en particular las 130.000 solicitudes de refugio en trámite.
El ministro de Relaciones Exteriores, Arnoldo André, dijo a los diputados de la Comisión de Relaciones Internacionales y Comercio Exterior que la Dirección de Migración y Extranjería solamente tiene cinco funcionarios para resolver esas 130.000 solicitudes, con el apoyo de 40 personas más, financiadas por la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Mientras eso sucede, se reciben 500 solicitudes más cada día, por lo que “los recursos son absolutamente insuficientes”, además de que hay un “flujo migratorio de unas 160.000 personas que entran por la frontera con Panamá y salen hacia Nicaragua”, dijo el canciller.
“El apoyo internacional es insuficiente. El apoyo del Acnur (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados) y la OIM (Organización Internacional para las Migraciones) no alcanza. En los últimos años han aportado $11 millones en cooperación internacional”, expuso André.
Frente a la preocupación de los legisladores por la atención de los migrantes, procedentes tanto de Nicaragua como los que entran por el sur, provenientes de muy distintas regiones, el jerarca indicó que hay un alto costo para el país en la atención de estas poblaciones.
“La persona extranjera se tiene que apoyar durante el primer año, con cargos de seguridad social y la eventual educación de los niños. Se puede estimar que eso tenga un costo de $2.500 anuales y si se multiplica por 100.000 personas, serían $200 millones”, detalló André.
El canciller añadió que Costa Rica requiere, apoyo internacional financiero para seguir recibiendo las oleadas de refugiados que están llegando al país.
Andrés comentó que el gobierno de Rodrigo Chaves se comprometió, en la Cumbre de las Américas, a “regularizar a esa población y darles tarjetas de identidad, pero sujeto a recibir apoyo financiero gratuito”.
“Tampoco es justo que Costa Rica tenga que endeudarse y pagar intereses para resolver un problema que no tiene origen acá”, indicó el canciller en el Congreso.
De hecho, André enfatizó en que hay una responsabilidad compartida y una necesidad de solidaridad internacional, como eje central de las dinámicas migratorias globales.
También aseguró que Costa Rica, en la administración Chaves, mantiene sus compromisos con las personas necesitadas de protección internacional, tanto refugiadas como solicitantes, y el compromiso con la erradicación de la apatridia.
“Hacemos un llamado firme a la comunidad internacional y los organismos multilaterales a propiciar una mayor cooperación y recursos para dar una respuesta solidaria para la adecuada atención de los flujos migratorios”, indicó.