El regidor Diego Miranda denunció que el alcalde de San José, Johnny Araya, lo empujó la noche de este martes e intentó arrebatarle el celular a la regidora Andrea Rudín para evitar ser grabado. El altercado ocurrió al finalizar la sesión del Concejo Municipal.
Miranda compartió dos videos grabados en diferentes perspectivas, en los cuales se ve cómo él se acerca a la curul de Araya y ambos intercambian palabras.
Seguidamente, el alcalde pone la mano en la espalda del regidor y le dice “jale, jale, jale”. De inmediato, Miranda se devuelve y cuestiona a Araya “¿por qué me empuja?”.
A continuación, los funcionarios municipales se encararon y las demás personas presentes los separaron. Araya aseguró que no había autorizado que lo grabaran, y extendió su mano para evitar que la regidora Rudín lo hiciera, según se aprecia en lo videos.
Araya negó que él haya empujado a Miranda, asegura que solamente le puso la mano en la espalda para hacerlo a un lado y poder salir de su curul, debido a que el regidor se acercó a él y estaba obstaculizando su camino.
Araya también negó que él haya intentado quitarle el teléfono celular a Andrea Rudín o evitar que grabara.
¿Qué estaban discutiendo antes del incidente?
La discusión entre Araya y Miranda comenzó mientras hablaban sobre la deuda que mantiene la Municipalidad de San José con el Hospicio de Huérfanos. Aunque la institución fue cerrada en el 2019 por supuestas agresiones a menores, el ayuntamiento fue condenado a cancelarles ¢4.500 millones.
Sin embargo, el pasado 6 de julio, la Procuraduría General de la República (PGR) emitió un criterio en el cual aseguró que el gobierno local josefino no debía girar recursos “hacia una organización que ya no existe o no funciona”.
El abogado del Estado aseguró que otorgar ese dinero implicaría un despilfarro contrario a la sana administración de la Hacienda Pública.
Araya y Miranda difieren sobre ese tema.
Según el regidor, el incidente se produjo después de que él solicitó la palabra en la sesión del Concejo, pero no se la concedieron.
“Cuando uno quiere replicar algo se molestan. Él (Araya) acostumbra a tomar la palabra al final de la sesión con la venia del presidente municipal para difamarme a mí y a Andrea Rudín. Al final, yo pedí la palabra y no me la dieron.
“Entonces, cuando voy saliendo les pregunté cuál era el problema con mi réplica, si tenían miedo, y él se viene y me empuja”, dijo Miranda, quien dijo que tomará acciones legales contra Araya.
El edil agregó que las amenazas del alcalde son recurrentes durante las sesiones del Concejo Municipal, sin embargo, nunca habían llegado al contacto físico. “Él estaba fuera de sí, frustrados, desde la intervención que hace”, declaró.
Al contrario, Araya aseguró que la discusión se generó ante una moción que él presentó, en la cual solicitaban darle al Hospicio de Huérfanos 10 días para acreditar si actualmente está trabajando y, de esta manera, determinar si el ayuntamiento debe o no girar el dinero adeudado.
“Miranda agresivamente se opone a la moción y la votó en contra. Le dije que yo esperaba que el criterio de la Procuraduría fuera celebrado por todo el Concejo Municipal, que fuera recibido como una buena noticia, pero me llamaba la atención que él estuviera en contra, y me parecía muy extraño que el abogado del Hospicio de Huérfanos sea el mismo abogado de él, Boris Molina”, aseveró el gobernante local.
Sobre el teléfono de la regidora Rudín, el alcalde aseguró que jamás intentó arrebatarlo: “Yo iba saliendo, ella empezó a grabar y varios empezaron a gritarle que es ilegal, cosa que es correcta. Ella no tenía por qué grabarme, pero yo seguí caminando, yo no hago más que salir de la sesión”.
“Yo no hago ningún acto agresivo contra él, yo le pongo la mano para correrlo. Él es el que llega a increparme. Inclusive, estoy investigando porque creo que pudo haber conflicto de intereses; él no debió haber votado esa moción, porque está votando una moción donde están en juego los intereses del abogado de él”, declaró el alcalde.
El gobernante municipal añadió que no está en sus manos decidir si se le da o no la palabra a Miranda, sino que eso compete al presidente municipal y regidor liberacionista, Lenin Barrantes.