Cinco de los ocho miembros de la Junta Administradora del Estadio Nacional renunciaron a sus cargos. Cuatro lo hicieron el pasado miércoles 3 de mayo de forma inmediata e irrevocable, mientras que uno dimitió desde el 10 de abril.
Los exdirectivos alegaron que el Ministerio de Deportes tiene “una nueva visión” en su forma de administrar el inmueble, por lo que prefieren “no obstaculizar la nueva etapa”.
Los que dimitieron el 3 de mayo son Juan Carlos Crespo, quien ocupaba el cargo de presidente; Xavier Quirós, que era vicepresidente; Katherine Herrera, quien fungía como directora; y Luis Andrés Vargas, fiscal.
Ellos también señalaron como razón para su renuncia las supuestas dudas del Gobierno sobre la idoneidad del Fideicomiso entre el Icoder y el Banco Nacional (BN) que se ha utilizado para administrar el estadio en los últimos años.
En tanto, el que dimitió el 10 de abril fue el exseleccionado nacional de fútbol, Erick Lonis, quien argumentó la necesidad de abrir espacio a los cambios que la administración quiere hacer en relación con el fideicomiso, con el objetivo de que “tengan mayor facilidad en la elección del nuevo equipo que liderará por los próximos años el Estadio Nacional”.
El expresidente Juan Carlos Crespo explicó a La Nación que decidió dejar el puesto luego de percibir que el Ministerio de Deportes quiere probar un modelo diferente para gestionar el edificio.
“Si consideran que tienen un modelo mejor y que vale la pena probar, nosotros le damos el espacio para eso sin obstaculizar lo que quieran hacer”, declaró.
Crespo añadió que el Consejo Directivo no le ha confirmado el recibido de su renuncia, debido a que no han sesionado por falta de cuórum.
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En una carta conjunta, cuatro exdirectivos destacaron que las finanzas del Estadio Nacional están sanas, pues tienen ¢500 millones en caja para inversiones, además de que se ha negociado y firmado la realización de 17 conciertos en el inmueble para este 2023, lo cual garantiza ingresos para cubrir los gastos operativos.
Detallaron que el fideicomiso Icoder-BN cumplió con su contrato y logró autosuficiencia financiera, con la excepción del capital semilla con el que se comenzó (¢100 millones) y el aporte de capital que hizo Icoder durante la pandemia de covid-19 para cubrir pagos de agua, pólizas, seguridad y mantenimiento de la gramilla.
Por su parte, Lonnis deseó éxitos al Proyecto de Estadio Inteligente, no solo para generar nuevos recursos para el deporte, sino también para mejorar la experiencia de los visitantes con precios justos, buenos servicios e información útil y oportuna.
Los exdirectivos aseguran que se cumplió con los gastos operativos, incluyendo el mantenimiento de las instalaciones. Además, lograron excedentes para ahorrar, con el fin de invertir en obras como la reparación de la pista atlética y el cambio de las luces LED, entre otras.
Las cuatro renuncias del 3 de mayo se produjeron una semana antes de que el presidente de la República, Rodrigo Chaves, designara a Royner Mora como ministro de Deporte y presidente del Instituto Costarricense del Deporte y la Recreación (Icoder), en sustitución de la vicepresidenta Mary Munive, que pasó a ser ministra de Salud.
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Además, hace un mes, dimitió el gerente general del reducto de La Sabana, Ricardo Chacón, para asumir como gerente general de la Liga Deportiva Alajuelense (LDA).
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