Restauración Nacional (PRN) descartó pagarle al excandidato presidencial, Fabricio Alvarado, por los servicios profesionales en comunicación que brindó durante la campaña electoral.
El partido tomó la decisión a pesar de que, en sus registros contables, había empezado a incluir gastos pendientes de pagar en favor del exdiputado.
Por ejemplo, entre el 4 de octubre del 2017 y el 4 de febrero del 2018, Restauración registró ¢7,2 millones en servicios profesionales brindados por Fabricio Alvarado, es decir, antes de la primera ronda electoral.
Así consta en el "Diario General de Gastos de Campaña" del partido, que el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) obtuvo en una visita de verificación contable realizada a las instalaciones de la agrupación, en marzo pasado.
El diputado y presidente del partido, Carlos Avendaño, dijo que si bien en un principio se contempló que Alvarado brindara servicios en su especialidad, el periodismo, al final esa presunción no se materializó con la firma de un contrato.
También, negó que Fabricio haya ofrecido esos servicios y que haya habido un pago de por medio, durante los seis meses que duró la contienda electoral.
Según Avendaño, el diario general de gasto es un planeamiento presupuestario, mas no la concreción de gastos.
"Pagos no han existido, menos contratos. Las propuestas que esboza uno, como una cuestión presupuestaria para poder reportarlo y después que se pueda cobrar, nunca se materializó porque uno sí firma un contrato, ahí hay una claridad", dijo.
El diputado del PRN ofreció esas declaraciones a La Nación la tarde del martes en la jefatura de fracción, en la Asamblea Legislativa, y justo en ese momento, Fabricio Alvarado ingresó y le pidió unos minutos a Carlos Avendaño para hablar del tema.
"Si usted me regala dos minutitos para conversar algo con don Carlos sobre ese tema, para que queden un par de cositas claras que tal vez él desconoce y le puedo dar una respuesta clara", dijo excandidato.
Cerrar posibles portillos
Minutos después, Carlos Avendaño reiteró lo antes dicho: "Como planeamiento, ahí está esbozado, como realidad no, menos que el rol de él fue totalmente de campaña, rol de candidato, va a una reunión, viene de otra. Lo que en un principio nosotros habíamos distribuido como tareas, eso no se hizo".
Por su parte, Fabricio Alvarado dijo que desistió de realizar el cobro aunque asegura que los trabajos sí los realizó, pues fungió como periodista y candidato en muchos tramos de la contienda.
"Al principio cuando hablamos, como éramos poquitos, entonces dijimos ‘quién puede ayudar’, yo dije que desde mi punto de vista yo podía ayudar en la parte de comunicación, apoyar y reforzar el trabajo con la página web, pero como las cosas cambiaron y se dieron en el camino, entonces esos contratos no se van a materializar".
"Yo no voy a cobrar nada por ningún tipo de servicios al partido, ni servicio especial, ni servicio profesional, que son las categorías que existen", declaró Alvarado.
Al igual que Avendaño, él reconoce que nunca existió un contrato de por medio y que desistió del cobro para evitar malos entendidos.
"Los servicios yo los brindé, en algún momento yo fungí como periodista y como candidato, pero eso no se cobró. Hubo un informe, pero ya después mejor decidimos que lo conveniente era no cobrar eso.
"En realidad, siempre hemos tratado de hacer las cosas limpiamente, y no porque creamos que sea sucio, el servicio se prestó, se prestó pero también era parte de la dinámica que yo tenía que trabajar, por mí vinculo con los medios, por haber trabajado yo con los medios, había cosas que yo podía hacer, incluso la misma administración de mi página en Facebook, muchas veces yo hacía mis propia publicaciones.
"Básicamente, lo que queremos es que no haya ni siquiera un portillo por el cual alguien pueda hablar cosas que puedan usarse en nuestra contra, es algo que igual había que hacer", enfatizó el excandidato de Restauración.
Vehículos sí
Fabricio Alvarado sí cobrará los contratos por alquiler de dos vehículos, el suyo y el de su esposa Laura Moscoa, por ¢1,5 millones cada uno, o sea, ¢3 millones en total.
Esos contratos de arrendamiento fueron desde el 4 de octubre del 2017 hasta el 4 de marzo del 2018.
Restauración Nacional tiene derecho a presentar gastos por hasta ¢5.940 millones al TSE, para ser reembolsados con los recursos de la deuda política que el Estado destinó para la pasada campaña electoral.
Tanto el PRN como el PAC tiene tiempo de generar facturas hasta mañana miércoles e incluirlas en la liquidación de gastos electorales, la cual debe ser entrega al Tribunal, a más tardar el 26 de julio próximo.