Restauración Nacional gastó solo ¢440 por cada uno de los votos que obtuvo en la primera ronda del 4 de febrero. En cambio, el Frente Amplio invirtió ¢8.600 por cada uno de los sufragios recibidos.
Estos fueron los partidos con mejor y peor resultado a la hora de dividir la cantidad de dinero invertido en campaña frente a la cantidad de votos obtenidos, tanto para presidente como para diputados.
Restauración Nacional se coloca así como el partido político que sacó el mayor rendimiento al gasto hecho durante la campaña electoral, mientras que el Frente Amplio se ubica en el extremo opuesto.
El partido de Fabricio Alvarado obtuvo 861.296 votos en ambas papeletas, con una inversión de solo ¢380 millones, lo que le permitió entrar a la segunda ronda y obtener 14 curules en el Congreso.
Por su parte, los frenteamplistas desembolsaron ¢800 millones y solo obtuvieron 93.000 sufragios y un diputado.
El rendimiento alcanzado por Restauración es también el más alto de los últimos dos procesos electorales, con una inversión muy inferior en comparación a la hecha por los demás partidos políticos. Mientras que los frenteamplistas registraron la más baja rentabilidad.
Después de Restauración, el segundo mejor rendimiento de inversión por voto lo obtuvo el PAC, del candidato Carlos Alvarado, con ¢1.840 por voto.
Por el contrario, el PLN y el PUSC se ubicaron en el otro extremo, por debajo del Frente Amplio, con ¢6.000 y ¢5.400 por voto.
Restauración no solo obtuvo la mejor relación entre dinero y votos de esta campaña, sino que también de los últimos años.
En el 2014, la mejor relación la obtuvo el PAC, con ¢1.350 por voto. Sin embargo, este costo que es tres veces mayor que el de Restauración.
La campaña del actual presidente Luis Guillermo Solís gastó ¢1.500 millones en la primera parte del proceso electoral, casi cuatro veces más que lo invertido por Restauración.
Por otro lado, el Movimiento Libertario fue el partido que, en el 2014, registró el peor desempeño: casi ¢6.000 por cada sufragio conseguido; aun así, el Frente Amplio superó esta cifra en ¢2.600 en esta última elección.
Los frenteamplistas variaron considerablemente su posición con respecto a los comicios pasados, en esa ocasión fueron la segunda agrupación con los resultados más positivos, con un valor por cada voto de ¢1.680.
Liberación Nacional es el partido que más dinero invirtió de cara a las votaciones, en 2018 los gastos alcanzaron los ¢4.600 millones, 12 veces más que lo desembolsado por Restauración.
Los verdiblancos no lograron superar en este proceso el umbral necesario para pasar a la segunda ronda y solo obtuvieron tres diputados más que los que representarán en la Asamblea a la agrupación liderada por Fabricio Alvarado.
Los liberacionistas también registran un serio deterioro en su rendimiento si se comparan las cifras de los dos últimos procesos electorales.
En 2014, el PLN tuvo un rendimiento de ¢4.000 por voto, sin embargo esta cifra se elevó cuatro años después a ¢6.000, pese a mantener un presupuesto muy similar.