La reunión que sostuvo un sospechoso de narcotráfico y lavado de dinero en el Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer) ocurrió en el actual gobierno, el 25 de mayo del 2023, hace menos de ocho meses. No ocurrió en la administración anterior como erróneamente afirmó el presidente de la República, Rodrigo Chaves, este miércoles, en conferencia de prensa.
El abogado Francisco Montes Fonseca —investigado por el caso Corona— obtuvo esa cita gracias a una gestión hecha por el también abogado Braulio Venegas Díjeres, quien tres meses después de ese encuentro (el 25 de agosto del 2023), fue nombrado por Chaves como presidente ejecutivo del Instituto Costarricense de Puertos del Pacífico (Incop).
Para el momento de la reunión en el Incofer, Venegas era miembro del Consejo Administrativo del Consejo Nacional de Vialidad (Conavi), en representación de la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones de la Empresa Privada (Uccaep).
Sobre esa cita, Chaves dijo este miércoles: “(Venegas) acompañó a un colega de universidad, dice él que inocentemente, en el gobierno pasado, a hablar al Incofer, y este colega de él resultó involucrado en un caso de narcotráfico”.
Sin embargo, en los registros del Incofer se detalla que Venegas gestionó la reunión para Montes y, que además lo acompañó ese 25 de mayo a la sede central de esa institución en San José, para conversar con la entonces gerente administrativa Karol Arroyo.
En esa reunión conversaron sobre los terrenos que esta institución tiene y que pretende dar en concesión a terceros, de manera temporal, a cambio de un canon.
Renuncia tras tres meses en el cargo
La Nación reveló esa gestión hecha por Venegas Díjeres, en su edición del 25 de noviembre del 2023, y dos días después, el mandatario Chaves le pidió que renunciara a la Presidencia del Incop por ese vínculo con Montes Fonseca, quien días antes había sido detenido por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) en el marco del Caso Corona, en el que se investiga una aparente banda criminal que se dedicaba a exportar cocaína líquida a Europa y Asia.
Sobre esa dimisión, Rodrigo Chaves añadió este miércoles que, ante la duda, tomó esa decisión, aunque precisó que no tenía evidencia de que estuviese involucrado en el caso de tráfico de drogas.
El día de la renuncia, el 27 de noviembre del 2023, Casa Presidencial informó de que Venegas explicó que conoció al imputado cuando estudiaban Derecho en la Universidad de Costa Rica (UCR) y lo acompañó al Incofer en el ejercicio de su profesión de abogado.
La Nación consultó a Presidencia por qué Rodrigo Chaves señaló que esa reunión se produjo en la administración anterior. Además, se consultó si el mandatario corregiría lo dicho. No obstante, hasta el momento de esta publicación, no se había recibido una respuesta.
Reunión en Racsa
El 18 de diciembre anterior, este medio también publicó que Braulio Venegas fue la persona que enlazó a Radiográfica Costarricense (Racsa) con el representante de la empresa que, posteriormente, se convirtió en el socio estratégico de Racsa para el negocio de los escáneres antidroga.
Esto ocurrió a finales de agosto del 2022, cuando Venegas gestionó una reunión para la empresa Corp Low Risk Costa Rica S. A., presidida por el abogado Carlo Magno Burgos Vargas, de 34 años. El expediente de esa contratación fue declarado confidencial.
‘Braulio’ les conseguiría reunión
En marzo del 2023, días antes de la reunión en el Incofer, el OIJ interceptó una llamada en la que el abogado Montes y otro de los sospechosos de narco hablaron de entrar en el negocio de alquilar a Racsa predios para depositar los contenedores que esperarán turno para pasar por los escáneres que el gobierno le encargó instalar en puertos marítimos y terrestres.
En la conversación, los dos sospechosos de narco hablaron de que una persona llamada “Braulio” les conseguiría una cita en Racsa para plantear algo “más formal”. Asimismo, hablaron de que ya tenían una reunión programada en el Incofer.
La otra persona era Édgar Daniel Herrera Soto, de 44 años, y dueño de las empresas de refrescos Minerva Bebidas S. A. y Tico Bebidas S. A., con sede en Poás, Alajuela.
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