La declaratoria de emergencia nacional por el masivo flujo de migrantes que cruzan territorio costarricense y se encuentran en un campo ferial ubicado en Paso Canoas, quedó vigente la noche de este sábado, tras su publicación en el diario oficial La Gaceta.
Dicha medida procura facilitar recursos para fortalecer la capacidad operativa de las instituciones que actualmente se encuentran desbordadas y sin posibilidad de generar respuestas para miles de extranjeros, en su mayoría venezolanos, ecuatorianos y haitianos, que aspiran a llegar a Estados Unidos.
Para que esta declaración fuera posible, la Dirección General de Migración y Extranjería reportó a la Comisión Nacional de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencias (CNE) la saturación de servicios en el puesto fronterizo de Paso Canoas, donde la capacidad diaria de atención de personas es, como máximo, de 600 personas migrantes. Sin embargo, debido al pico de flujos migratorios, se están atendiendo 2.500 personas o más por día.
Según las estadísticas de Migración, durante el año se ha incrementado el número de migrantes en tránsito. Este aumento alcanzó su punto más alto en los meses de agosto y setiembre, con flujos superiores a 60.000 personas.
Por su parte, el Centro de Atención para personas migrantes en tránsito (Catem) que brinda varios servicios esenciales con sus propios recursos, está en situación crítica por cuanto su capacidad operativa ideal es de 100 personas migrantes con una estancia de tres días y se encuentra atendiendo a más de 300 personas.
Adicionalmente, existen problemas en los puestos fronterizos del norte del país, pues no existe la infraestructura adecuada para atender los altos flujos migratorios.
Advertencia de deportaciones
El pasado martes, el presidente de la República, Rodrigo Chaves Robles, ordenó a la Dirección General de Migración y Extranjería el proceso de deportación de las personas migrantes que fueron detenidas el 21 de setiembre, tras protagonizar un enfrentamiento con la Fuerza Pública, en el campo ferial ubicado en Paso Canoas.
A su vez, instruyó al Ministerio de Seguridad Pública (MSP) proceder con la deportación de los extranjeros que rompan la ley y el orden público.
“Entonces, si alguien cruzó el tapón de Darién, que no es fácil, se los garantizo, llegó a Costa Rica y se portó mal, faltándoles el respeto a las autoridades, causando disturbios, el mensaje es: va de vuelta a su país de origen, porque aquí no se lo vamos a tolerar. Empiecen a meditar quienes estén pensando venir a Costa Rica”, advirtió.