EscucharRodrigo Chaves, presidente de la República, aseguró que es preferible perder los ¢1.000 millones de sobreprecio que, en su criterio, tiene el contrato con Constructora MECO, para la reparación de la pista del aeropuerto Daniel Oduber, en Liberia, que detener la obra.
El mandatario sostuvo que la contratación por ¢21.800 millones con MECO no tiene marcha atrás, a pesar de que considera que la empresa la obtuvo con un traje hecho a la medida.
Chaves sostiene que continuar la obra es “lo mejor para el país”, pues en caso de no realizarse las reparaciones, las autoridades aéreas internacionales podrían clausurar el aeropuerto, lo que acarrearía consecuencias para el sector turístico.
“Si nosotros, independientemente de las obligaciones legales, retrocedemos en ese contrato, sí habríamos ganado ¢1.000 millones, pero nos cerrarían el aeropuerto, y ya hay empresas que no aterrizan ahí por decisión propia. Y si la organización internacional que regula el tráfico aéreo nos cierra el aeropuerto, los empresarios del turismo y el país perderían un múltiplo de esos $2 millones o ¢1.000 millones”, expresó.
El presidente insistió en que prefirió escoger el menor de los dos males.
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El martes, Chaves dijo que los términos de referencia para el contrato fueron hechos a la medida de MECO por era la única empresa que cumplía el requisito de experiencia. Por ello, destituyó a Luis Amador, exministro de Obras Públicas y Transportes (MOPT), y a Fernando Naranjo, exjerarca de Aviación Civil.
La obra fue encargada por la Comisión Nacional de Emergencias (CNE). Los términos los enviaron Amador y Naranjo.
El mandatario recalcó que los funcionarios de la CNE no serán sancionados por la contratación de MECO, ya que no considera que tengan alguna responsabilidad en la redacción de los términos de contratación.
“En la CNE, no ha habido sanción para sus funcionarios porque ellos son fundamentalmente un mecanismo de contratación pública y de ejecución presupuestaria para el Fondo Nacional de Emergencia; ellos tienen que depender de los ministerios rectores para los aspectos técnicos de la intervención.
“No se deben mezclar a los inocentes con los culpables, ni castigar a los inocentes por los culpables. Hay que tener un equilibrio. La CNE intentó corregir la situación, hicimos el esfuerzo de negociar para reducir el precio, bajamos el precio, pero aun así se lanzaron los términos de referencia de manera incorrecta y ya no hay vuelta atrás”, aseveró.
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En la conferencia de este miércoles, el presidente también lamentó la pérdida de su “ministro más popular”; según dijo, esta situación le causa dolor.
