Rodrigo Chaves Robles, presidente electo de Costa Rica, usó un tono conciliador en su discurso de la victoria, clamando que llegó momento de guardar las banderas políticas y haciendo un llamado a su contrincante, José María Figueres, a conciliar posturas.
En el hotel Radisson y frente a la euforia de sus partidarios ahí reunidos, el economista dijo que recibía los resultados que lo dan como ganador con humildad. Añadió que ya conversó con el presidente de la República, Carlos Alvarado.
“Recibí con la más profunda humildad la responsabilidad que me ha dado el pueblo costarricense (...) Es momento de asumir una gran responsabilidad”, dijo Chaves, flanqueado por familiares y colaboradores.
En un cambio de tono notable con respecto al que sostuvo a lo largo de la campaña, Chaves habló en buenos términos del liberacionista Figueres, e incluso utilizó una de las frases frecuentes de su adversario, cuando le pidió que trabajen juntos en pos del “milagro costarricense”.
“Envío mi reconocimiento a José María Figueres y a todas las personas que votaron por él. Le pido a don José María y asu partido que trabajemos juntos (...) Lo digo, se lo ruego humildemente, que trabajemos juntos para hacer posible lo mismo que José María Figueres llamó el milagro costarricense”.
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“Costa Rica, lo mejor esta por venir. Asumo el mandato con una obligación para hacer mi trabajo con transparencia (...). Asumo el compromiso de hacer un gobierno democrático, respetuoso de la ley y de los valores costarricenses”.
“Una vez más, los costarricenses han cumplido con creces y ejemplo su tarea. Ahora nos toca a los que hemos sido electos cumplir con la nuestra”.
“No se vale fallarle a Costa Rica”, dijo quien asumirá el poder a partir del próximo 8 de mayo.
“Discutamos lo que haya que discutir y encontramos soluciones, con la colaboración de todos, sin que nadie saque el hombro. Si superamos nuestras diferencias, el país está a salvo.
“Una ciudadanía valiente nos demandará, justamente, lo mejor de nosotros.
“Esta misma noche, guardemos las banderas partidarias que fácilmente nos confrontan. Les pido que nos unamos todos bajo el azul, blanco y rojo de la bandera tricolor.
“Con ese espíritu, es con el que me comprometo a gobernar. No hay espacio para resentimientos, menos para revanchismos o confrontaciones estériles. Comprendo que en campaña electoral se dicen muchas cosas.
“Yo me empeñaré en impulsar profundos y positivos cambios en la forma de gobernar Costa Rica democráticamente”.
Afirmó que el abstencionismo es el partido más grande del país.
“Haremos lo posible por devolverles la confianza de que, en Costa Rica, el pueblo es el que manda. En Costa Rica, las transformaciones políticas solo son posibles mediante consensos democráticos. Los males de la democracia solo se corrigen con más democracia y nunca aceptaremos, ni aceptarán ustedes, la imposición de quien esté gobernando, incluyéndome a mí.
“Venimos a servir y no a servirnos”.
Chaves terminó su mensaje dando gracias a Dios y presentando a los vicepresidentes electos, Stephan Brunner y Mary Munive.
Al discurso de victoria, asistieron figuras como el exdiputado Jorge Eduardo Sánchez, de la Unidad Social Cristiana (PUSC), y Juan Manuel Tirado, principal asesor económico del excandidato Fabricio Alvarado, de Nueva República.
También estaba Iván Barrantes, quien trabajó para la campaña de Alvarado.
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