El presidente de la República, Rodrigo Chaves, pidió ver el contrato de $300.000 con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), para proveer servicios de comunicación a la Presidencia, porque tenía “un montón de antojos” y quería pedir “un par de chineos, de cariñitos”. Así lo evidencian audios compartidos a La Nación por la exministra de Comunicación, Patricia Navarro.
Eso dijo el 3 de agosto del 2022 durante una reunión en la que participaron, entre otras personas, Navarro; el entonces jefe de despacho presidencial, Jorge Rodríguez; y el productor audiovisual, Christian Bulgarelli. Este último admitió que fue él quien redactó los requisitos de esa contratación con el banco.
Tres semanas después, el 25 de agosto, el BCIE sacó a concurso la licitación, la cual fue adjudicada a la empresa RMC La Productora S. A., cuyo nombre comercial es Nocaut, propiedad de Bulgarelli.
Preguntó por el servicio de ‘tracking’
Los audios compartidos por Navarro muestran que el presidente Chaves preguntó si contratarían el servicio de tracking, que se refiere a la medición del comportamiento de usuarios en redes sociales. Bulgarelli le respondió afirmativamente y le dijo que eso también lo haría su empresa. “No vamos a darle nada a nadie”, añadió.
“Yo no sabía que usted era estadístico”, expresó el presidente.
El empresario contestó: “Yo hago estadísticas muy profundas. Para contarle, yo me traje al director de operaciones de Demoscopía y con ese muchacho yo monté todo un sistema de tracking, señor”.
El mandatario le pidió hablar con el encargado del sistema, a lo cual Bulgarelli accedió.
Un chat de WhatsApp revelado por la exministra Navarro, el pasado mes de octubre, muestra que el asesor presidencial Federico Cruz, conocido como Choreco, le habló a ella del tracking desde el principio de la administración de Rodrigo Chaves, pese a que no es empleado público.
En el mensaje, Cruz se refirió a la forma en que estaban armando el equipo de comunicación del gobierno y dijo: “Yo con el tracking y lo mío con el BCIE”. Navarro estimó que la conversación debió producirse a finales de mayo o principios de junio del 2022.
En la reunión del 3 de agosto, el entonces jefe de despacho presidencial y hoy ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, dijo que era importante tener claro que el contrato que se realizaría con el BCIE se trataba de un “llave en mano”.
“Para que el BCIE nos ayude ejecutando ellos y no meternos en el pichuleo del día a día, es un contrato llave en mano. Todo el paquete”, dijo Rodríguez, a lo cual Chaves le reiteró que él solamente deseaba ver el contrato.
Seguidamente, Bulgarelli le explicó al presidente que él, junto con Federico Cruz, estaba montando un sistema para que ninguna información se filtrara más allá de sus círculos de confianza.
“Los muchachos son nuestros, los equipos son nuestros, las computadoras son nuestras, el ID es nuestro, todo el 100% de la información solo viene aquí, no pasa por manos ni de Demoscopía, ni de CIEP (Centro de Investigación y Estudios Políticos), ni de nadie”, detalló el contratista estatal.
Jorge Rodríguez agregó que “las tres patas del banco están funcionando cómo corresponde”, a lo cual Chaves reiteró que deseaba ver el contrato, y dijo que tenía “un montón de antojos de muchas cosas”.
“Nada más quiero que el señor me deje ver el contrato y…, tal vez pedir un par de chineos, de cariñitos, pero en el buen sentido, no vayan a pensar, eso jamás. Contrátenme a esta gente”, dijo el presidente.
Otro audio compartido por Navarro, del 14 de julio del 2022, confirma que el presidente Chaves preguntó por la participación de su asesor de imagen, Federico Cruz en la contratación con el BCIE, mientras que, el 20 de junio de ese año, Bulgarelli le había sugerido a Patricia Navarro que Choreco trabajara desde la estructura de su empresa, Nocaut.
Las grabaciones muestran que la contratación irregular de Bulgarelli se empezó a fraguar el 27 de mayo del 2022, apenas 19 días después de iniciada la administración Chaves Robles.