Rodrigo Chaves, presidente electo, se opone al proyecto de ley que rebajaría en ¢100 el impuesto a las gasolinas y el diésel, al considerar que afectaría la recaudación fiscal y provocaría “un problema más que hay que arreglar”.
Al igual que el actual ministro de Hacienda, Elian Villegas, el futuro mandatario les pidió a los diputados actuales actuar con “responsabilidad” pues reducen los ingresos del Gobierno Central pero no compensan la pérdida.
El 30 de marzo, los legisladores dispensaron de todo trámite un proyecto de ley que, además de reducir en ¢100 el tributo hasta por 12 meses, exoneraría del todo a autobuseros, taxistas y productores agrícolas del pago de este impuesto.
A su vez, el texto obligaría al Gobierno a cubrir el faltante de dinero que estas medidas tendrían sobre la recaudación fiscal, mediante recortes de gasto o acciones compensatorias que no están definidas.
“Yo les pido a los diputados actuales responsabilidad, porque están cortando ingresos del Estado por ¢250.000 millones por año, y lo que dicen es que el Gobierno buscará a dónde cortar. Y cuando el Gobierno tenga que cortar y le manda la propuesta de corte, ellos tendrán el derecho constitucional de decir sí o no”, comentó el mandatario electo.
“¿Por qué no tienen la visión completa del caso? ‘Cortemos ¢250.000 millones de ingreso y aquí están los ¢250.000 millones que nosotros queremos cortar’.
“Muy bonito comerse la miel sin tenerse que picarse con las abejas, o las avispas, y eso no me parece a mí justo con el pueblo”, aseveró Chaves.
Al consultársele cómo afrontaría la situación, en caso de que los actuales diputados aprueben el proyecto antes de que él asuma el cargo el 8 de mayo, respondió:
“Habría que ver cómo balanceamos los libros fiscales en ¢250.000 millones. Entonces, es como que alguien le diga ‘deje de trabajar en esas horas extra que usted tenía’; usted dice ‘¿qué corto, el teléfono, el agua, la luz?’. ‘Ah no, ese es problema suyo, pero venga de vuelta con una propuesta de qué va a cortar’.
“Tal vez ni siquiera dé tiempo para aquellos que tengan que tomar la decisión, sino que le están pateando el tarro a la legislatura que sigue. A mí no me parece que eso sea correcto. ¿Ustedes en sus casas piensan que eso sea correcto amigos y amigas?”, agregó.
El impuesto a los combustibles es la tercera fuente de ingresos del Gobierno, después del impuesto de renta y del IVA. En el 2021, el tributo a los hidrocarburos generó ¢522.000 millones.
El viernes, el ministro de Hacienda, Elian Villegas, declaró que el proyecto “es una barbaridad” y señaló a los diputados de querer “quedar bien con la opinión pública” pues actúan con nulo criterio técnico, dijo. Agregó que “la decisión sería de gravísimo daño a las finanzas públicas” pues crea un faltante de ¢285.000 millones por año.
El faltante equivale prácticamente al presupuesto del Ministerio de Seguridad.
Actualmente, el litro de gasolina súper vale ¢909. Dentro de este monto, el impuesto representa ¢272.
El plan de ley lo propuso el diputado Erwen Masis, del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) como forma para aliviar a los usuarios de los incrementos en los combustibles producto de la invasión ordena por el presidente de Rusia, Vladimir Putin, contra Ucrania.
El crecimiento de los precios de los hidrocarburos causa una afectación directa en el sector productivo, así como el transporte público y en el costo de la vida.
Sin embargo, en una nota a los diputados, tanto Elian Villegas, como la ministra de la Presidencia, Geannina Dinarte, sugirieron que “no deben llevarse adelante reformas que impliquen una disminución sustancial en la recaudación, debido a que por la situación fiscal que atraviesa el país, ello podría conllevar a una situación de desajuste en las finanzas públicas, que a su vez provocaría un impacto grave en la estabilidad financiera del país, con las respectivas consecuencias negativas para la población costarricense”.
LEA MÁS: Diputados rebajarían ¢100 en impuesto a gasolina y exonerarían a buses y taxis