Rolando Araya no abandonó sus aspiraciones presidenciales cuando perdió la convención interna del Partido Liberación Nacional (PLN) frente a José María Figueres.
Encontró una segunda oportunidad en Costa Rica Justa (PCRJ), que recién había fundado el diputado Dragos Dolanescu. Incluso, atrajo dirigentes liberacionistas a su causa.
Sin embargo, el electorado nuevamente habló. Su partido solo obtuvo el 1% de los votos para presidente y diputados, no logró ninguna curul y se quedará sin acceso a la deuda política.
Afirma que le “duele muchísimo” el resultado electoral y dijo que el caso Diamante, en el cual se investiga a su hermano, el alcalde de San José, Johnny Araya, afectó su campaña.
Esta es una breve entrevista que el excandidato ofreció a La Nación esta mañana.
— ¿Cómo recibe estos resultados?
— Bueno, ayer fue la concreción de un largo proceso de tremendas dificultades que tuvimos en la campaña. Lo de ayer fue como un corolario.
— Usted tenía doble postulación, pero tampoco alcanzó una curul, ¿cuál va a ser su futuro político?
— El centro de mi vida no gira alrededor de la política. Yo acepté el reto actual porque tengo realmente pasión por ciertas ideas que yo estoy seguro que iban a sacar este país adelante. En este momento no estoy pensando opciones políticas, sin eludir las responsabilidades que como candidato y como ciudadano tengo.
— ¿Le duelen estos resultados?
— Muchísimo, muchísimo. Yo sentí un dolor muy grande, sí.
— Usted tuvo una buena votación en la convención de Liberación Nacional y usted pensaba disputar esos primeros lugares.
— Sí, no fue posible. Acontecimientos que se dieron a finales del año pasado nos pusieron dificultades insalvables.
— ¿El caso Diamante y la investigación de su hermano (el alcalde de San José, Johnny Araya)?
— Sí, sí. Ahí tuvimos un bajonazo y luego nos quedamos sin dinero y tuvimos que atravesar sin dinero. Sin dinero en una campaña como esta, donde hubo tanto dinero, fue como atravesar el desierto sin agua.
— Ahora que usted habla de dinero, el partido había logrado un fideicomiso por ¢1.000 millones con el banco Promérica.
— Sí, pero se dio solo la quinta parte de eso. Al puro principio, después de octubre no nos giraron más.
— ¿Cómo deja usted Costa Rica Justa? ¿Usted no va a seguir en ese partido?
— No, no es cierto, yo no he dicho nada. Le dije que estoy dispuesto a asumir las responsabilidades como excandidato presidencial y como ciudadano. Lo que ya no pretendo es ponerme a liderar y seguir en el ajetreo político.
“El partido queda a como empezó. Simplemente un partido nuevo que no tuvo éxito en su primera participación”.
— De cara a la segunda ronda electoral, ¿usted buscará a algún candidato presidencial o esperará que ellos lo busquen a usted?
— Ni estoy pensando buscarlos ni pienso que me vayan a buscar, pero no voy a forzar ninguna situación.
— ¿Y qué vislumbra para la segunda ronda electoral?
— Yo no quisiera hacer ningún comentario sobre eso en este momento. Veré si tendré ánimo para hacerlo en algunos días.