La Sala Constitucional dio luz verde al Colegio de Médicos para continuar un proceso disciplinario contra un médico que habría difundido mentiras sobre la covid-19 en su perfil de Facebook. El doctor acudió ante el Tribunal para exigir que se cerrara el caso, por considerar que se estaba vulnerando su derecho a la libertad de expresión. Los jueces, no obstante, determinaron que el reclamo carece de fundamento.
La investigación determinará si el médico, de apellido Ramírez, incumplió con el deber de respetar los principios éticos que rigen el correcto ejercicio de la medicina, al afirmar en redes sociales, por ejemplo, que la covid-19 es una “simple gripe”, o que dicha enfermedad no envía a pacientes a los hospitales.
Ramírez acudió a la Sala el 5 de setiembre. Alegó sufrir una represalia del Colegio de Médicos por cuestionar políticas del Gobierno de Costa Rica y lineamientos de la Organización Mundial de la Salud.
Los magistrados determinaron que el Colegio de Médicos tiene potestad y competencia para garantizar que sus agremiados cumplan con los códigos y normas profesionales. Concluyó, además, que el Tribunal de Ética Médica ha garantizado el derecho al debido proceso y en todo momento ha mantenido informado a Ramírez de los cargos en su contra.
Durante el proceso, el Colegio informó de que la investigación se abrió a raíz de dos denuncias.
José Alejandro Madrigal Lobo y Elizabeth Viales Hurtado, fiscal adjunto y presidenta a. i. del Colegio de Médicos y Cirujanos, describieron ante los jueces el tipo de desinformación que difundía Ramírez.
Relataron que, en las publicaciones de Facebook, el doctor negaba que los hospitales estuvieran llenos y, sin dar ningún argumento que justificara la crítica, cuestionaba los datos sobre la emergencia.
“Todas estas conductas han provocado el estímulo y justificación a personas fanáticas antivacunas para actos tan lamentables como los ocurridos el miércoles 26 de enero de 2022 en el hospital de Heredia. De hecho, mientras el cabecilla ponía una transmisión de la invasión violenta al hospital, el Dr. Ramírez lo transmitió en su muro de Facebook”, relataron los voceros del Colegio.
El 26 de enero de este año, en medio de empujones y fuertes intercambios de palabras, un grupo de manifestantes antivacunas acompañados por la entonces diputada, Shirley Díaz, ingresó a la fuerza al hospital San Vicente de Paúl, en Heredia, y obligó a la Policía a intervenir para desalojarlos. El disturbio lo causaron para intentar “liberar” a un niño de 6 años cuyos padres se negaban a vacunarlo contra la covid-19.
Por dichos hechos, se realizaron gestiones policiales y judiciales contra al menos 10 personas.
En su informe preliminar sobre el caso, el fiscal del Colegio de Médicos indicó que “el médico debe siempre obrar con buena fe, por lo que no ha de realizar afirmaciones falsas, inexactas o tendenciosas, que puedan causar un perjuicio a la población”. En su criterio, las ideas que Ramírez difundía no contaban con respaldo médico ni científico.
Añadió que los doctores pueden ejercer su libertad de expresión para hablar sobre temas referentes a su profesión, siempre y cuando “se evidencie un propósito de información y educación para la colectividad”.
La Sala Constitucional determinó que la sola apertura del proceso sancionatorio no configura una lesión a los derechos del doctor, pues ni siquiera se ha dictado una resolución. Cuando esta se dicte, si Ramírez resulta inconforme, podrá presentar un reclamo ante los tribunarios ordinarios, y no ante los magistrados.
En noviembre del año pasado, otro médico antivacunas fue sancionado por sus comentarios en redes sociales. Augusto Vega Chavarría fue condenado por dos delitos de difamación contra agremiados del Colegio de Médicos y Cirujanos, a quienes trató de mafiosos en un programa de radio llamado ‘La Hora de Juanito Mora’, que se difunde en Facebook.