El PUSC fracasó por segundo año consecutivo en su intento por ganar la presidencia del Directorio legislativo con el agravante de que, esta vez, la postura de la bancada legislativa no fue unánime y salió “quebrada”.
Así lo dijo el propio excandidato socialcristiano a la presidencia de la Asamblea, Pablo Heriberto Abarca.
Al igual que en el 2019, cuando el aspirante fue el diputado Erwen Masís, el PUSC ofreció este año un Directorio sin el Partido Acción Ciudadana (PAC).
Su propuesta no cuajó en bancadas como la de Liberación Nacional (PLN), la cual optó por firmar un acuerdo con Restauración Nacional (PRN) y con el PAC para formar el Directorio, aunque este último partido, de por sí, declinó ocupar un puesto.
El socialcristiano Abarca perdió por amplio margen frente al restauracionista Eduardo Cruickshank (36 votos frente a 20) y, minutos después, su compañera del PUSC, María Vita Monge, se integró al Directorio impulsado por el bloque PLN-PAC-PRN.
Incluso, fue postulada por el también socialcristiano Erwen Masís.
Al preguntársele a Abarca si parte de su fracción apoyó la propuesta contrincante, respondió: “Me parece que con la propuesta sí”.
“Lo que estaba claro y lo dejé claro en el discurso, es que había una negociación debajo de la mesa que no fue institucional y, por lo tanto, ciertamente, la fracción está quebrada”.
“El tema de la jefatura (en manos de Rodolfo Peña) ha pesado; yo soy muy directo para decirlo, pero me parece que hay afinidades hacia la agenda del PAC. Esas diferencias son con respecto a la agenda que hemos planteado y en cuanto la propuesta de hacer contrapeso", añadió Abarca.
“Le atribuyo a un manejo de Liberación Nacional y del PAC lo ocurrido el día de hoy”, quien dijo imaginar que su compañera Monge recibió al menos tres votos más del PUSC.
“La negociación de María Vita no fue institucional, no pasó por un acuerdo de fracción y no es avalada por mi persona; no sé si por los demás compañeros. Pero, por lo menos, no estuvo en la discusión antes, en la mañana, que había citado a la jefatura de fracción”, expuso.
Abarca dijo que no le cabe la menor duda de que Erwen Masís participó de las negociaciones que llevaron a Monge a la segunda secretaría y que evaluará presentar la queja al comité de ética de su partido.
Monge: ‘Es un mal perdedor’
Consultada sobre los señalamientos, María Vita Monge manifestó: “Me parece que es un berrinche lo que está haciendo Pablo, es un mal perdedor, lo siento así, lastimosamente por él. Bueno, no se le dio la oportunidad, yo creo que hay que saber perder. Y pues, yo estoy para servirle a Costa Rica”.
Según afirmó, en diferentes reuniones de fracción, previo al 1° de mayo, se conversó de la posibilidad de que un legislador socialcristiano ocupara otro cargo en el Directorio en caso de que Abarca no lograra la presidencia.
Mencionó que una de las proponentes de esa idea fue Aracelly Salas, integrante de la bancada rojiazul.
“Yo lo había pedido porque yo de verdad lo quería, doña Aracelly y don Erwen siempre estuvieron diciéndolo, inclusive, ni yo lo decía. Fueron ellos y don Pablo lo sabe, fuimos con él hasta el final porque ese fue el acuerdo, de quedarnos con él hasta el final”, añadió.
Masís, por su parte, dijo que reafirma sus raíces socialcristianas y que la elección del Directorio fue un ejercicio democrático en donde las posturas de su partido se respetaron.
“Desde hace unos meses, nuestra fracción ha venido formulando las alternativas para lograr presencia en el Directorio. La primera opción siempre fue apoyar al compañero diputado Pablo Heriberto Abarca, tal cual lo hicimos. Si esto no sucedía, lo segundo correspondía lograr la secretaría, lo cual logramos”, concluyó Masís.
Abarca también señaló que, si bien al final se conformó un Directorio de oposición del PAC, se favorecieron en los cargos, afirmó, a diputados afines a la agrupación oficialista.
Sobre esas afirmaciones, Monge reconoció tener buenas relaciones con la bancada oficialista, con Liberación Nacional y con Restauración Nacional.
“Creo que eso me ha valido el estar hoy aquí”, añadió la diputada sobre su elección en la segunda secretaría.
La legisladora lamentó que a lo interno de su bancada la han cuestionado debido a que no se opone al matrimonio igualitario, pese a que tiene principios religiosos, y por promover un Estado laico.
“Yo creo en los derechos de todos los costarricenses, todos somos iguales ante la ley. Me he mantenido firme en mis convicciones, en la Asamblea cuando he tenido que hablar lo he hecho con certeza, no me retracto”, puntualizó.